El ciclismo es mucho más que un deporte; para muchos es también un medio de transporte. Montar en bici es sencillo, económico, sostenible con el medio ambiente y divertido. Quizás por eso, cada vez son más las ciudades europeas que incorporan carriles bici y aplican medidas para promocionar el uso de la bicicleta. En algunos países, incluso, han dado un paso más.
Es el caso de Alemania, donde han ideado la manera de pedalear y jugar a las cartas sin bajarse del sillín. En concreto, han creado la manera de practicar ciclismo mientras se juega al póker o viceversa. ¿Cómo? Han creado las llamadas “póker run”.
Tanto en el póker como en el ciclismo es muy importante seguir una estrategia. En ambos casos los participantes tienen que conocerse a sí mismos, sus fortalezas y debilidades. Pero también tienen que saber analizar al rival, sus gestos y sus acciones, ya sea en la carretera o sobre el tapete. Quizás por este motivo ya no sorprende ver ciclistas de élite que también tienen éxito con los naipes, ya sea en torneos presenciales o en competiciones on line. También es conocido el caso del alemán Marvin Rettenmaier, que ha sido varias veces campeón de Europa de póker. Todo ello, la conexión entre el mundo del deporte y el póker, ha animado a muchos a organizar estas carreras, las “póker run”, para combinar ambas aficiones.
¿En qué consiste esta nueva competición? En estos nuevos torneos, los participantes van en moto, en bici, a pie o incluso a caballo o en kayak. Lo importante es que lleguen a los diferentes puestos de control que componen el circuito. Normalmente, son 5 ó 7. Cuando llegan a estos puestos, cada participante recibe una carta de póker. Al final de la carrera, gana el que ha conseguido la mejor mano de cartas. Aunque hay un tiempo límite, la suerte es importante, ya que el azar decide qué naipes le tocan a cada uno.
Esta nueva forma de combinar deporte y póker está ganando adeptos. En países como España, Holanda y Suecia ya se han celebrado varias carreras y es previsible que esta práctica, tan saludable como emocionante, se extienda a más países europeos. El premio que obtienen los participantes es, sobre todo, la diversión y lo que se recauda de las inscripciones suele destinarse a causas benéficas.
Si te gusta el póker es más que posible que también se active tu adrenalina dándole a los pedales. Y si eres aficionado a las dos ruedas, es probable que conviertas cada partida en una emocionante etapa. La habilidad mental y la resistencia son básicas tanto para llegar a meta en primer lugar como para ganar un torneo de cartas. Y la estrategia tampoco puede faltar en ninguno de los dos casos. Por eso, el póker y el ciclismo están conectados, más cerca de lo que, quizás, habías pensado. Y las póker runs permiten comprobarlo.