Las coderas son artículos de protección fabricados principalmente para las personas que realizan deportes o ejercicios de alto impacto o en donde se comprometen las extremidades superiores.
Aunque las coderas están idealmente diseñadas con el fin de evitar lesiones en el deporte o prevenir su evolución, también se utilizan para daños en los huesos y articulaciones de los codos.
Las coderas son de gran apoyo en personas que viven con epicondilitis, una inflamación del tendón de los músculos extensores de las manos, dedos y que produce mucho dolor, por lo que requiere de muchos cuidados en sus codos.
Tipos de coderas
En el mercado existen varios modelos, aptos para diferentes disciplinas, por lo que dependiendo de tus necesidades elegirás la codera que mejor te funcione
De protección profesionales
Ideales en personas que practican algún deporte, ya que es casi seguro que al jugar o entrenar se produzca algún tipo de lesión o impacto.
Las características de las coderas profesionales radican en el área de protección amplia que proporciona mayor cobertura de los golpes, más allá del punto de impacto.
Sus correas son más grandes y algunas cuentan con mangas que brindan un mejor soporte y por consecuencia el tamaño del relleno es mayor.
De protección básicas
Su diseño está fabricado para proteger contra impactos parciales y ser muy cómodo, permitiendo el flujo del aire y mayor movilidad, sin olvidar que son más ligeras que las coderas de protección profesionales.
Por lo general, su uso es más cotidiano en situaciones o trabajos donde los codos se encuentren expuestos, pero no sea tan probable sufrir accidentes o golpes y que se utilicen sólo como medida de seguridad.
Para epicondilitis
La epicondilitis es la inflamación de los tendones cercanos al codo y aparece por un uso reiterado o una mala posición de las extremidades superiores.
Se necesita usar artículos que mejoren la articulación y la relajen, como las coderas especiales para esta patología.
El mecanismo de estas ejerce cierta presión sobre el tendón, por lo que se desinflama y no recibe toda la fuerza del músculo dando como resultado una recuperación más rápida y confortable.
Beneficios de utilizarlas
Ahorro médico
Las coderas son grandes aliadas en prevenir futuras lesiones y así ahorrar unas cuantas visitas al médico, sin embargo, recuerda que si tu problema es mayor deberás consultar con un especialista que te brinde un buen diagnóstico y tratamiento.
Protegen los codos
Aunque parece una obviedad, es importante destacar la protección y seguridad que brindan a tus codos. Además, reducen la tensión y rigidez muscular por lo que te moverás con mayor confianza.
Regulación de la temperatura
Al contar con propiedades de comprensión las coderas ayudan a regular la temperatura de los codos, por lo que tu rendimiento físico mejorará independientemente del clima que haya en tu ciudad.
Previene lesiones crónicas
Gracias a la comprensión y regulación de la temperatura de los tejidos que se encuentran en el codo se previenen lesiones crónicas a tiempo, reduciendo tendinitis de codo e incluso artritis.
En especial son funcionales para las personas que tienen una vida muy activa en los deportes o si tus brazos tienden a estar con sobrecarga.
Mejoría de la circulación
Las coderas benefician la circulación de la sangre en los brazos, ya que promueven que las células se oxigenen. También son auxiliares en la desinflamación de las extremidades superiores.
¿Cómo usarlas?
Al ser normalmente bandas elaboradas de plástico su uso es fácil y rápido de colocar. Solo debes pasar tu mano o manos a través de las coderas hasta que llegues al codo.
Una vez ahí ajústala para que la parte más acolchada quede hacia afuera. Y listo, puedes realizar tu deporte favorito o trabajo.
Con las coderas podrás prevenir epitrocleitis, epicondilitis, bursitis olecraniana, tendinitis del bíceps y molestias provocadas por la edad o los movimientos bruscos.