Comienzan los Mundiales de Madrid con la crono femenina

Somarriba aspira a despedirse con una medalla Con la disputa de las pruebas contrarreloj femenina y masculina sub-23 comienzan mañana los Campeonatos del Mundo de Ciclismo Madrid 2005. La Casa de Campo acogerá estas cronometradas. A las 10,00, sobre 22 kilómetros, se disputará la femenina con la vizcaína Joane Somarriba y la salmantina Dori Ruano como representantes españolas, para conocer a la campeona sobre las 12,00; a las 13,00, la masculina, sobre 37,9 kms., con el cántabro Eladio Sánchez y el valenciano José Luis Ruiz. Esta prueba se disputará en cuatro series, al tener que dar dos vueltas, por lo que se prolongará hasta más allá de las cinco. Ruano saldrá a las 10,25 y Somarriba, a las 10,54, siendo la antepenúltima en salir. En cuanto a los chicos, Sánchez empezará su crono a las 14,04 y Ruiz, una hora más tarde, a las 16,03. Joane Somarriba, campeona del mundo en Hamilton 2003 y cuarta el año pasado en Bardollino, es nuestra principal baza, aunque la vizcaína, en su última participación mundialista –se retirará a final de año- no se optimista. “Cuando ví el recorrido hace unos días y lo hice con la bici normal me gustó bastante. Pero tanto ayer como hoy, que he entrenado con la cabra, acoplada en la bici, he visto que no es el mejor para mí, no el circuito tan duro que yo esperaba. Es un recorrido de fuerza, de rodadoras, de gente que pueda meter el 55. Y ese no es mi caso. No arrojo la toalla, pero ahora mismo firmaría el podio, no más”. La vizcaína no se atreve a compararlo con otros recorridos. “No es como el de Zolder, que era para ir acoplado todo el rato. Y desde luego nada que ver con Hamilton. Quizá sea un poco como el del año pasado, aunque hay algunas diferencias importantes. De entrada, es bastante llano, aunque la primera parte es un poco hacia arriba y luego lo tienes que bajar. Luego está la zona de la subida al Teleférico –sobre el kilómetro 14- que es lo más duro, aunque no para hacer diferencias. Y no es muy técnico, salvo un par de curvas en esta bajada. En fin, la clave estará en sufrir, en darlo todo. Pero, como decía, no es un recorrido para mí. Sin duda la favorita volverá a ser la suiza Karin Thurig, con permiso de la Zulfia Zabirova, la alemana Judith Arndt –que sí saldrá pese a que se rumoreaba que podría ser baja por enfermedad- o la lituana Edita Pucinskaite, que está muy fuerte. Incluso veo bien a Nicle Brandl, después de la crono que hizo en el pasado Giro de Italia”. A pesar de todo, Somarriba sabe que este es un Mundial especial. “Aunque no tengo las mismas sensaciones que tenía en Hamilton, creo que llego bien. No al cien por cien, pero sí con ganas y bien de forma. Otra cosa será como lleguen mis rivales. ¿Correr en casa? Sinceramente no es ninguna ventaja. Lo único por poder tener cerca, animándome, a mi gente, que normalmente no puede desplazarse a otros Mundiales más lejanos”. Por su parte, Dori Ruano fue quien estrenó el circuito, ya que lo comentaba en el vídeo de presentación de los Mundiales, “pero no lo he diseñado. No me desagrada, pero pienso que se podría haber hecho algo mejor, más idóneo para mis características”. Igual que para Joane, este Mundial será la despedida. “Estoy muy tranquila, porque es mi guinda. He hecho mucho más de lo que pensaba cuando empecé con esto. Y desde luego, estoy muy contenta porque he tenido muchos problemas personales este año y en marzo no daba un duro por estar aquí. Por eso todo lo que salga, bienvenido será, aunque aspiro a todo. Me he entrenado con muchas ganas y quiero hacerlo bien. ¿Objetivo? Siempre hay tres o cuatro corredoras que se salen, como pueden ser Thurig, Brandl, Arndt, Somarriba… Luego estamos las mortales y espero estar lo más arriba posible de ese grupo. Como en Lisboa, que aspiraba a estar entre las ocho mejores y al final me ví con la medalla. Ese puede ser mi objetivo”. Luis Román/RFEC