La Real Federación Española de Ciclismo se encuentra en una gravísima situación económica, fruto de la deuda heredada –mayor de la estimada cuando entramos a formar parte del gobierno de esta institución y cuya cuantía total aún está por determinar- y de la fuerte disminución de las subvenciones oficiales, cuya cuantía definitiva aún desconocemos.
Fruto de ello, la actividad de esta Federación se está viendo resentida de forma notoria, aunque el objetivo es que esta situación afecte lo menos posible a las distintas actuaciones deportivas.
Independientemente de que informaremos detalladamente a los órganos federativos y a la opinión pública cuando tengamos todos los datos, consideramos necesario, en aras a la transparencia, dar algunos detalles en relación a lo sucedido en el último Campeonato del Mundo de ciclismo en pista celebrado en Minsk.
Y es que debido al alto gasto que suponía este evento, en términos de traslado, se tomaron las siguientes decisiones:
- Realizar una selección de deportistas tomando como referencia las disciplinas olímpicas, sobre todo en aquellas con opciones de obtener un resultado destacado.
- Reducir el plantel técnico a las personas estrictamente necesarias.
- Eliminar completamente los acompañantes, tanto directivos, como delegado de equipo y servicio de prensa.
En el caso concreto de las disciplinas de fondo masculinas, se optó por tomar como base el equipo de persecución, con cinco corredores, que afrontarían todas las pruebas del programa. La selección para estas cinco plazas se realizó en la concentración de Palma previa al Campeonato, en los primeros días de febrero: Unai Elorriaga, Asier Maeztu, Sebastián Mora, Eloy Teruel y Albert Torres, como reserva.
David Muntaner quedó fuera de esta selección a causa de la lesión de clavícula sufrida en Aguscalientes. No obstante, y dada su ilusión por participar en la madison, una prueba que había preparado especialmente, se decidió de mutuo acuerdo que asistiese a este evento, pero pagándose sus gastos, al no tener plena garantía de su recuperación. Esta propuesta fue trasladada, y aceptada, por otros corredores que habían quedado fuera, según los criterios de selección.
Desde la RFEC entendemos que esta situación no es la idónea, obviamente, pero viene dada por la gravísima situación, pensando en ella como una medida transitoria excepcional, que al mismo tiempo pretende dar a los corredores que no hayan podido ser seleccionados directamente la oportunidad de competir en el principal evento del calendario anual de competiciones.
No queremos terminar sin dar públicamente las gracias a David Muntaner, un corredor que siempre ha tenido un excelente comportamiento deportivo y humano, así como a todos aquellos que han posibilitado el éxito de España en este Mundial y reiterar más nuestro deseo de que esta situación –bastante más grave, insistimos, de lo que pensábamos- se supere en un futuro próximo.