Después de analizar y testear un buen número de bicicletas de 29”, toda la redacción de BikeZona está de acuerdo en situar a la Corratec X-BOW SL en el número uno de su segmento.
Más de ocho meses de pruebas sobre esta montura, en los que la hemos sometido a condiciones terribles, sobre las arenas del desierto del Sahara, en ascensiones interminables de los Alpes del Tirol, en trialeras destrozadas por las lluvias torrenciales en el Pirineo central y en los serpenteantes senderos entre los bosques de pinares centenarios de la sierras de Soria, entre otros escenarios, han demostrado el carácter indestructible de esta super bicicleta alemana.
El punto más fuerte de la X-BOW SL es su cuadro, de diseño y patente exclusiva de la marca germana, realizado en carbono de alto módulo y algo ahora mismo bastante excepcional, que es de los pocos fabricados en Italia.
La característica de su diseño que la identifica sobre todas las demás, es el Biometric Bow, la separación en dos de la barra diagonal que se prolonga como tirantes traseros y que además en este caso, se fusiona con una tija integrada, dándole una rigidez imbatible sobre el resto de su competencia. Esto nos permite unas aceleraciones que muchas bicicletas de carretera ya quisieran para ellas.
Cabe destacar su ingenioso diseño de las vainas que denominan LPC y que hace que sea del todo imposible que la cadena golpee sobre éstas. Esto hace que sea innecesario la utilización de protectores y nos mantiene la vaina derecha totalmente libre de los daños que produce la cadena al chocar contra ella con el traqueteo en cualquier circunstancia.
En su montaje inicial la X-BOW SL viene con un grupo XTR, pero desde el primer momento nuestro equipo de probadores optó por un grupo de un solo plato que de momento solo ofrece Sram, concretamente el XX1 y que consideramos el idóneo para esta poderosa Corratec. De esta forma, conseguimos reducir al mínimo los problemas con los cambios y por supuesto una importante bajada de peso del conjunto. Al final logramos estar por debajo de los 9 kilos, algo fundamental para que el diámetro de la rueda en las 29” sea una ventaja en las ascensiones y no un lastre.
Después de todos estos detalles técnicos, vamos a lo importante que no es otra cosa que el análisis de esta máquina, después de las diversas pruebas a las que la hemos sometido. Las conclusiones a las que hemos llegado son las siguientes:
1) El cuadro es de un diseño espectacular y destaca sobre el resto, cosa que se agradece cuando uno adquiere un producto tope de gama y en el que uno invierte una importante suma de dinero. Se tiene que notar desde el primer vistazo. Pero en esta belleza rompedora no está lo mejor, sino que su tecnología y geometría hacen que podamos alcanzar cotas insospechadas en aceleraciones y velocidades punta, por su extraordinaria rigidez y diseño aerodinámico.
Y decían que una 29” era torpe en terreno revirado, pues el cuadro de la X-Bow nos permite situarnos en posiciones límite y tomar la curva cerrada más increíble, en el sendero más estrecho, sinuoso e inclinado que te puedas imaginar.
2) Las ruedas ZZYZX Carbon 29 que monta de serie, también de la marca germana, además de ligeras ruedan de alucine, y eso se nota en bajadas sobre pistas rápidas después de soltar el freno en cada salida de curva, que veremos como enseguida alcanzamos velocidades de vértigo sin dar una sola pedalada.
3) Que podemos decir de los frenos XTR que no se haya dicho ya, pues una maravilla, aunque si tenéis que tener en cuenta que, y eso vale para cualquier 29” y cualquier marca de frenos, el desgaste de pastillas es mas o menos un 30% superior al de las 26”. De hecho con la caña que les hemos dado no superábamos los 20 días sin cambiar pastillas.
4) Una cuestión importantísima es la elección de unas buenas cubiertas, ya que los elementos móviles en cualquier bici deben de ser donde debamos prestar mayor atención en cuanto a su ligereza, por supuesto sin que afecte a la seguridad. Para la X-BOW hemos optado, según el terreno, bien por las Rubena Charibdis 2,0, bien por las Specialized Ground Control 1,9, con excelentes resultados. Las 29” en general nos permiten ir con total seguridad con cubiertas un poco más estrechas, y podremos tumbarnos aun más que con una 26” y rodaremos mejor.
Una ventaja sobre todo de la X-Bow con estos neumáticos es que podemos realizar subidas con inclinaciones terribles e incluso con el piso deslizante o roto, sin el típico golpe de riñón, es mas recomendamos ir despacio y con suavidad, porque esta máquina se pega al terreno.
5) En cuanto al conjunto que hemos elegido (Sram XX1) y que no viene de serie, cabe destacar lo preciso que es, y que ya nos podemos olvidar de los chupones y salidas de la cadena. Lo hemos probado en situaciones de barro extremo y solo cabe decir, ¡perfecto!. Pero todo no puede ser tan maravilloso, y al solo disponer de un solo plato y ser éste de aluminio, su desgaste se hace patente y su duración es muy limitada. Esperemos que Sram tomo nota de ello, aunque ya parece que existen platos de otras marcas compatibles y que pueden ser la solución.
Resumiendo, de todas las monturas de 29” que hemos probado a lo largo de 2013 podemos afirmar con rotundidad que la X-BOW SL de Corratec se sitúa un peldaño por encima sobre el resto de sus competidores y que ha puesto el listón muy alto en el segmento de las bicicletas de MTB en su modalidad más cross country.
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