Dani Moreno vive ajeno al frío que congela estos días el agua de los estanques de Madrid. Desde octubre reside en Argentina, la tierra de su esposa, prolongando el verano y preparándose para el inicio de una nueva temporada.
“Nos vinimos nada más acabar la temporada. Aquí aprovecho al máximo el calor y volveré a España lo más tarde posible, aunque este año será antes que otras veces. Tras la disputa del Tour de San Luis viajaré a España junto a mis compañeros de equipo”, dice desde el otro lado del charco el ciclista madrileño del equipo Katusha.
Dani Moreno hace sus salidas en bici con maillot desmangado, pero sobre todo descansa. Y lo hace muy relajado, satisfecho de la temporada 2013 que ha realizado, quizá la mejor de su ya larga carrera deportiva. “La verdad es que aunque conseguí menos victorias que otras temporadas, yo creo que ha sido la mejor. La victoria de la Flecha Valona fue una cosa grandiosa para mí, y las dos etapas de la Vuelta España fueron un sueño. Pero también recuerdo con satisfacción la temporada pasada, con siete victorias, que son muchas y difícil de conseguir”, reconoce.
El de Arroyomolinos ha tenido una evolución constante, creciendo cada año como ciclista. Una progresión que todavía puede tener margen de mejora. “Creo que aún puedo crecer un poco más. Cada año subo un escalón y este año que viene tiene que ser un poco más. Me siento cada día mejor en las carreras largas, en las que llego más entero que antes, y en las vueltas de tres semanas”, añade.
Moreno ha crecido últimamente a la sombra de ‘Purito’ Rodríguez, en ese papel de ‘segunda opción’ del equipo Katusha que tan bien desempeña y que tan buenos resultados le está dando al equipo ruso. Un papel que algunos observadores califican de conformista, pensando que podría aspirar a algo más.
“No es que yo no tenga mis ambiciones, pero realmente soy feliz con mi papel de lugarteniente de Purito. Hacemos un dúo muy bonito y nos complementamos bien. Él consigue grandes victorias y yo puedo conseguir también las mías. Y los dos lo sabemos”, afirma.
Pese al buen tiempo que disfruta, Dani se ha tomado su tiempo de vacaciones. “Octubre y noviembre ha sido tiempo de descanso y de ver a la familia. Este año hemos viajado por Estados Unidos y México, para conocer un poco estos países. Ahora en diciembre y enero, aprovechando el buen tiempo que hace aquí, entrenaré más seriamente. Para la próxima temporada ya tengo marcados dos objetivos principales: las clásicas de las Ardenas y la Vuelta a España, que es mi carrera favorita”, concluye.