De la Alhambra de Granada a Madrid

Así vivieron la jornada inaugural de la Vuelta en Islas Baleares-Caisse d´Epargne En la Alhambra de Granada ha empezado la Vuelta. En el Paseo de la Castellana, dentro de 3 semanas, pondremos el punto y final. De entrada, Denis Menchov, el navarruso (palabro inventado el año pasado tras ganar la Vuelta al País Vasco por su descubridor, José Miguel Echávarri), hasta el año pasado en el Team Illes Balears – Caisse d’Epargne es el sorprendente primer líder de la carrera. Iván, su hijo, habrá disfrutado desde su casa en Pamplona viendo la gesta de papá por las calles de la antigua Madina al-Hamra. En un día de calor y mucha gente en las cunetas (esa podría ser la mejor noticia de la jornada) Menchov, Verbrugghe y McGee, un ruso, un belga y un australiano, 3 extranjeros en una Vuelta tildada de muy local, ocupan el podium de esta primera etapa. Como dicen por aquí, la situación ideal sería que el último día un corredor español y un extranjero se estén jugando la victoria final separados por un puñado de segundos. Eso engancharía a la afición, aumentaría el interés y beneficiaría a las audiencias y también a la organización. Pues nada, como desde este entorno mágico del reino Nazarí es más fácil soñar, soñemos con ello. Eso sí, siempre que el español sea uno de los nuestros. Aunque más de uno nos recuerda que como Mancebo correrá en un equipo francés el año que viene, lo mismo lo nacionalizan para tener alguna esperanza de ganar una carrera algún día. François Manceboix. Pues va a ser que no. Fran Pérez, excelente en su primer día con el Team Illes Balears – Caisse d’Epargne, Iván Gutiérrez y Paco Mancebo han sido los 3 mejores del equipo. Todos en un puñado de segundos. Iván, campeón de España contrarreloj, nos ha dado el primer susto de la Vuelta, después de haber sufrido una caída en la segunda curva. Más de uno se ha echado las manos a la cabeza (“pues empezamos bien” se ha oído por ahí, acompañado de alguna expresión irreproducible a estas horas) sin la que hubiese estado “en la pomada” de los primeros. Bonita expresión de la que se acordará cuando en el hotel el doctor de aplique la susodicha pomada para curar los rasguños. Bueno, para engrasar motores no ha estado mal. Estábamos un poco oxidados desde el Tour. Parece que ha pasado una eternidad y han sido sólo 4 semanas. Nos queda un paseito por España. De momento, a visitar la Alhambra, donde, de momento, los sueños sueños son. Islas Baleares Imagen cortesía de Unipublic