El campeón de España acaba con la mala racha de su equipo, logra su primera victoria del año y se viste de amarillo en una prueba que no tenía previsto disputar
Después de un desafortunado inicio de año plagado de lesiones, enfermedades y caídas, José Joaquín Rojas ha hecho añicos su infortunio y la mala racha de su equipo en las últimas semanas en la meta de Güeñes. El campeón de España se ha hecho con el triunfo de etapa y el liderato en la jornada inaugural de la 52ª Vuelta al País Vasco, un trayecto de 153 kilómetros resuelto en un apretado sprint en el que el murciano ha sido el más fuerte y el más valiente, pasando por un hueco casi imposible junto a las vallas para firmar su primera victoria del año –séptima en sus siete años como profesional- y séptima también para Movistar Team en 2012.
Rojas defenderá mañana su maillot amarillo en los 165 kilómetros entre Güeñes y Vitoria, segunda etapa de una carrera para la que Rojas no estaba seleccionado –su objetivo era el Tour de Flandes disputado ayer-, pero al que la decisión a última hora de Eusebio Unzué de variar su calendario para recuperarse mejor de su durísima caída en la Gante-Wevelgem de la pasada semana le ha hecho virar su suerte en el mejor momento para su moral y la de todo Movistar Team.
DECLARACIONES
José Joaquín Rojas: “No tenía previsto venir aquí porque la semana pasada sufrí una dura caída en la Gante-Wevelgem. Todavía tengo fuertes dolores en la espalda y tenía mucha incertidumbre sobre si correr o no. Al final hemos decidido estar, sobre todo como preparación para ayudar a Alejandro desde la semana que viene en las clásicas y mira por dónde, cuando menos te lo esperas, ganas. Cuando hemos encarado la última recta, he visto un pequeño hueco por la derecha por el que apenas cabía. He pensado: o paso por aquí o me caigo. Me daba igual caerme, porque nos jugamos tanto el pellejo que el peligro siempre viene en cualquier lado, pero al final todo ha salido bien. Esta victoria es fruto de todo el trabajo de este invierno; soy un corredor que necesita victorias, y cuando estás todos los días rozando el poste y no te llega el triunfo, la incertidumbre crece más todavía. Después de la mala racha en este inicio de año, con muchísimos problemas un triunfo así me sube mucho la moral. Desde la Vuelta a Murcia de 2007 no vestía un maillot amarillo; hacerlo en País Vasco, con una de las mejores aficiones, es todo un orgullo. Me dedico esta victoria a mí mismo, por esta mala racha, pero sobre todo a Eusebio, que ha confiado en todo momento en mí y ha estado apoyándome en esta última semana en que lo he pasado mal, y a todo el equipo, que me ha ayudado en todo momento”.
Eusebio Unzué: “La de hoy es la parte positiva de las desgracias: si todo hubiera seguido el guión previsto, José Joaquín tendría que haber corrido Flandes, pero tras la caída de Gante ha estado parado prácticamente toda la semana y consideramos que lo más oportuno era olvidarse de Flandes y, si acaso, hacer un test serio el sábado previo a País Vasco para valorar sí debía correrla o no. Ha sufrido durante toda la etapa, sobre todo cuando pasaba sobre baches o ralentizadores porque todavía tiene un fuerte golpe en las costillas, pero cuando ha entrado en calor ha ido a mejor. Es el hombre que más puestos hace entre los diez primeros durante el año, y de vez en cuando le tiene que tocar algo así. Llevábamos tres semanas sin suerte: habíamos entrado en una fase de enfermedades y caídas que impedían que nuestros líderes en algunas de esas carreras pudiesen estar competitivos. Espero que este sea el cambio de nuestra racha. Hemos venido aquí sin nuestros dos líderes naturales, que debían haber sido Alejandro y Beñat y para nosotros conseguir una victoria de etapa ya es magnífico, pero vamos a ver si de aquí al sábado llega alguna otra cosa”.