El corredor CoFactory del BZ Team Luis Alberto García logró el diploma de oro en la Orbea Gran Fondo disputada este fin de semana.
Estas fueron sus sensaciones
Tuvo lugar la 1ª Orbea Gran Fondo. 3100 mts de desnivel repartidos en 173 kms de paisajes alaveses y de otras tres comunidades vecinas (Castilla la Mancha, La Rioja, Navarra), con cinco puertos de media montaña superando en cuatro ocasiones la Sierra de Cantabria, barrera natural de la Rioja Alavesa.
Elegí esta prueba por celebrarse en una zona que me gusta mucho, Araba, a la que me siento muy unido. Allí vive mi hermana Mertxe, que me cuidó como a un auténtico señor, también son las tierras de mi familia y, claro que sí, por los vinos que cultiva también. Temporeros en las viñas nos recibían al grito de campeones. Campeones ellos, currando a pleno sol en domingo. Bosques a un lado viñedos al otro, diferencia de paisajes, a veces también, de clima. Un reto no en exceso exigente para la semana después del Soplao btt.
En el plano deportivo la prueba no tiene peros. Es la primera edición, pero los de Orbea no son nuevos en esto. Los avituallamientos bien colocados al comienzo de los puertos, que si hace malo arriba no hay quien pare. Señalización y asistencia de diez. La carretera en buen estado con rápidas bajadas y bonitas trazadas que nos permitía la formación de grandes grupos en los tramos de transición. Animación, ambiente y participación, mejor todavía. Para la pasta party gran local cubierto con mesas y sillas suficientes para todos.
Y en el plano personal, pues supercontento. Los problemas respiratorios de la semana obligaban a llevar una táctica reservona. Lo que viene siendo chupar rueda, comer, no venirse arriba y aguantar, aguantar y aguantar. Para no reventar en las subidas elegía piernas más bien blanquitas, tiernas, que no me lleven a tirones, que no sean las del que más sale del grupo, vamos. En las bajadas, los más grandes, esos gigantes que parecen del norte con talla de bici XXL. Me salió bien, no tuve que poner el morro más que en un par de ratitos y siempre cuesta abajo. En los repechos me ahogaba. Revasé el arco de meta con un tiempo de 5h 52’, consiguiendo así el diploma de Oro.
Todo bien, buenas sensaciones para los 300 del Soplao. Sí, el sábado que viene en Cabezón, con Miguel y Jose, nos enfrentamos a los 315 kms. de Los 10000 del Soplao.