Este sábado 8 de octubre vuelve a la palestra una nueva edición del Ciclocrós Internacional Ciudad de Pontevedra, de categoría C1, bajo la organización de la Federación Ciclismo Galego y con el patrocinio del Concello de Pontevedra.
La prueba, puntuable para la Copa de España de Ciclocrós y segunda cita del certamen, se disputará en la Illa das Esculturas y convocará a lo más granado del ciclocrós nacional e internacional. Una oportunidad única para
disfrutar de la disciplina en el escenario que acogerá el Campeonato de Europa 2024.
La competición se iniciará el sábado día 8 a las 9h con la manga junior masculina y continuará a las 10:15h con la junior femenina. Posteriormente será el turno de las féminas élite y sub-23 a las 11:45h para dar paso a las 13h de la manga élite y sub-23 masculina, la prueba reina del programa competitivo.
A las 14:15 está prevista la prueba de ciclocrós inclusivo, una de las novedades y seña de identidad de la carrera. Será la oportunidad para que los ciclistas con diversidad funcional puedan afrontar, en un recorrido
idéntico, esta manga no competitiva. Una apertura a la integración, a los valores de este deporte y a la superación que a través de esta disciplina se hace realidad siempre con el gallego Borja Gómez como gran referente y rompiendo barreras desde 2018.
Ya en la jornada vespertina, los chicos cadetes comenzarán a las 17h, la prueba máster 30, 50 y 60 masculina junto a máster femenina se disputará a las 18h mientras que los máster 40 masculino pondrán el broche con una numerosa manga que tiene la salida programada a las 19h.
Las entregas de trofeos se realizarán nada más terminar cada prueba, por lo que los premiados deberán acercarse a la zona de pódium a la mayor brevedad para garantizar que se efectúe sin retrasar el programa de competición.
Están previstos dos sesiones de entrenamientos oficiales, la primera entre las 11 y las 11:30h mientras que la segunda será entre las 16 y las 16:45h siempre que se respeten los horarios de competición y a discreción del criterio del organizador.
En cuanto al recorrido, se mantiene la esencia de un circuito que bordea el río Lérez, en donde la ventaja está siempre del lado de los corredores más potentes y con largas rectas en las que se llegarán a superar los 35 kilómetros por hora.
Las zonas técnicas, como la dura rampa justo antes de meta, apretarán aún más las mangas que lleguen igualadas al final.
El circuito se reduce levemente en distancia, ya que se elimina una de las campas en la zona del colegio. Los puntos calientes del recorrido de 3’4 kilómetros serán la zona de tablones justo antes del box, que también reduce la velocidad en este punto, las escaleras, y el zigzag en la ladera y último repecho antes de la zona de meta. “Un fallo se paga y cuesta remontar. La parte final va a ser decisiva, por los obstáculos y la dificultad de adelantar”, comenta el director técnico de la prueba Alberto del Río