Desniveles astronómicos -4.000 metros positivos en un solo día-, paisajes de ensueño y descensos interminables que demandan algo más que agallas y buenos frenos. Es la receta de un día cualquiera en el Iron Bike de los Alpes. “Todas las etapas son difíciles, pero la dificultad va mucho más allá de los números”, avanzaba Javier Andreu antes dela salida, en la plaza del ayuntamiento de Bobbio Pellice. “Es mi primer Iron Bike, pero sabía a lo que venía porque tengo amigos que lo han hecho y me lo habían descrito tal y como es”, reconocía el castellonense. A su lado, el veterano Joan Pons, líder de la clasificación de masters y con seis Iron Bike en las piernas, describía con precisión los los 84 km de recorrido que les aguardaban para llegar, en un tiempo máximo de 10 horas, a la remota y bucólica pedanía de Pramollo.
TRES ASCENSIONES Y TRES TRAMOS ESPECIALES
El trazado ha sido un auténtico rompepiernas lleno de pruebas especiales, pero he disfrutado como un niño, sobre todo en el sendero escalonado del último tramo cronometrado”, reconocía Joan Pons al cruzar la meta de Pramollo.
La etapa había empezado con una subida neutralizada hasta el Refugio Barbara, situado a 1.756 metros de altitud. En la pista, con largos tramos a más del 20%, el catalán hacía eses con su bici para no sobrecargar tanto la musculatura y llegar en mejores condiciones al inicio del tramo cronometrado.
En este mismo punto, el actual líder de la carrera, Milton Ramos, subía con un desarrollo de 22x42. Cabe señalar que Milton Ramos es de los pocos participantes que han montado triple plato para esta carrera, pero es él también el que puede presumir de haber hecho sobre la bicicleta incluso las subidas más complicadas. “El secreto está en la cadencia. Es la única manera de subir estos desniveles en las sendas que encontramos en las cotas más altas. Sólo así se puede subir al Chaberton, algo que quiero conseguir sin echar pie a tierra”, avanzaba el hondureño.
UNA PRIMERA CRONO INTERMINABLE
En el refugio Barbara se daba inicio al primer sector especial, que ponía rumbo a la cumbre del Colle del Baracum, de 2.383 metros, para después descender hasta el fondo del valle, situado a 1.200 metros de altura, y volver a subir hasta el Col Giulian, de 2.457 metros, y bajar hasta Prali, donde terminaba el primer sector puntuable. Milton Ramos conseguía una nueva victoria parcial, logrando una amplia ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el guipuzcoano Joseba Albizu.
DESCENSO CRONOMETRADO EN BIKEPARK
Milton Ramos también ha sido el más rápido en el sector de bikepark, en el que ha invertido exactamente 11 minutos. Le han seguido de cerca el veterano Joan Ponse Iñaki Miravalles, que participa en su segunda Iron Bike. Ambos han cruzado la meta parcial con tres y siete segundos de diferencia respecto al gran dominador de la prueba, que hasta el momento, y en contra de lo publicado ayer –la organización ya ha subsanado la errata–, había logrado los mejores tiempos en todos y cada uno de los sectores cronometrados. La racha se le ha roto en la siguiente especial, en la que, si no hay cambios de última hora en los comunicados de los jueves, Joseba Albizu ha logrado el mejor crono, superando a Ramos por poco más de un minuto.
En el descenso del bikepark, la francesa Aurelie Grosse ha demostrado su gran control de la bicicleta en este tipo de terreno, logrando el 18º mejor tiempo de la general pese a que su bicicleta no se encontraba en las condiciones ideales. “Lo he pasado muy bien, aunque llevaba la presión muy alta en la rueda, pues en el paso de un río he rajado la cubierta y he tenido que hinchar al máximo para poder seguir en carrera”, declaraba en la línea de meta de Pramollo, con su hija de siete meses en brazos.
En la general hay pocos cambios: a destacar que Ramón Comulada sigue ganando puestos y ha subido hasta la quinta plaza, pese a que una caída con rotura de rueda le ha obligado a bajar corriendo una parte del descenso del bikepark.