La exigencia acumulada de más de dos semanas de competición y el desgaste de los 237 kilómetros de etapa -la más larga del Tour de Francia 2014- han sacado a relucir la calidad de todo Movistar Team en el primer día por los Pirineos, con el Portet d Aspet (2ª), Ares (3ª) y el Port de Balès (HC) antes del descenso camino de Bagnères-de-Luchon, donde Michael Rogers (TCS) se impuso tras formar parte de la fuga del día.
La escapada, con 21 ciclistas y casi trece minutos de margen a pie del último puerto, contó con la presencia del campeón de España, Ion Izagirre, que tras hacer frente a las sucesivas acometidas en Balès acabó cortándose cuando sólo aguantaban en cabeza Rogers, Serpa (LAM) y la pareja Gautier-Voeckler (Europcar). El guipuzcoano acabó esperando a los favoritos para completar un espléndido trabajo que Movistar Team comenzó en las primeras rampas duras: primero con Visconti y después, con un recuperado y excelente Beñat Intxausti, el ritmo azul reventó el pelotón y cortó primero a Van Garderen (BMC), que cedió 3 35" en meta, y después a Bardet (ALM), que concluyó a casi 2 de Valverde.
Un breve momento de sufrimiento de Valverde ante el tremendo ritmo de Pinot en los últimos metros de subida no le impidió llegar a la línea de meta –con una gran labor de Gadret e Izagirre– junto a Nibali (AST), Pinot (FDJ) y Péraud (ALM). Alejandro se mantiene 2º, con 29" sobre Pinot, 1 31" a Péraud, 2 03" a Bardet y 4 48" a Van Garderen, antes de la etapa reina mañana miércoles: sólo 124 km, pero con Portillón (1ª), Peyresourde (1ª), Val Louron (1ª) y final en Saint-Lary (HC).
Así lo vió Alejandro Valverde: "Los que hemos hecho daño en la subida final hemos sido nosotros. Hemos salido ya esta mañana con esa mentalidad. Y creo que ha sido un día importante porque hemos sacado diferencias importantes a gente que tenía muy cerca en la general. En los últimos metros de Balès decidí soltarme del ritmo que estaba poniendo Pinot porque sabía que él tenía que coronar con algo de ventaja para no pasarlo mal en la bajada. Ha puesto un ritmo tan fuerte que incluso ha soltado a Nibali, pero en cuanto hemos empezado a bajar le hemos alcanzado y hemos puesto ritmo con Gadret e Izagirre, que han hecho un gran trabajo. Seguimos con el mismo objetivo, que es el podio de París y ahora sólo pienso en la etapa de mañana que va a ser durísima".
Ion Izagirre: "Al final no ha podido ser, no hemos podido optar a la victoria de etapa, pero hemos estado en la fuga, presentes en carrera y el equipo ha estado pletórico en la última ascensión con Valverde, reventando el pelotón. Algunos de nuestros rivales para el podio han perdido tiempo y esa es la mejor recompensa para mi trabajo. En la fuga había gente como Rogers, que viendo el Giro que había hecho sabíamos que había que vigilar, pero las piernas al final no han respondido, no iba todo lo bien que quería.Kiryienka al principio de subida ha puesto su ritmo fuerte y cuando me ha pasado después de descolgarse no he podido seguirle, iba justito. Después de coronar me decían que el pelotón iba reventado, que algunos líderes como Bardet o Van Garderen iban perdiendo tiempo, y 1 kilómetro después de iniciar la bajada he echado pie a tierra para esperar a Valverde y echarle un cable en los últimos kilómetros".