Jornada de intenso calor en la tradicionalmente desapacible, climatológicamente hablando, Vuelta al País Vasco. La tercera etapa de la carrera –Villatuerta-Zuia, 180 km- ha estado marcada por las altas temperaturas y la elevada velocidad, factores que han propiciado que la jornada –previsiblemente la más tranquila de la carrera- se convirtiera en otro día de tremendo desgaste antes de la etapa reina de mañana con final en el Santuario de Arrate.
Movistar Team ha vuelto a estar atento durante todo el recorrido para defender las opciones de sus cuatro bazas en la general –Tondo, Intxausti, Kiryienka y David López-, sobre todo en el complicado final de la etapa, que ha aprovechado Vinokourov (AST) para saltar en solitario y llevarse el triunfo de etapa. Los cuatro líderes de Movistar Team pasaban sin problemas entre la veintena de elegidos que coronaban el último repecho y cuya nómina se engrosaba en el rápido descenso hacia la meta. Mañana, la etapa más esperada de la carrera, con el tradicional final en el Santuario de Arrate tras superar siete puertos puntuables, el último de ellos, Usartza (1ª), a sólo dos kilómetros de la línea de meta.
David López: “La gente decía que era un día de transición, pero se ha convertido en una jornada muy dura por el calor y por el terreno. Aquí en País Vasco, no hay día de descanso. Cuando no es el mal tiempo, es el bueno y cuando no el recorrido. Hoy había muchas carreteras estrechas y eso genera mucha tensión. Hay curvas, repechos, ‘látigos’… que hacen que vayas todo el día gastando. El equipo ha vuelto a estar muy bien, corriendo siempre en cabeza y con intención al final, aunque la gente ha llegado allí con fuerzas y el terreno tampoco daba para mucho más.