La carrera se movió por el guión esperado, aunque no hubo excesivo movimiento, y el control que ejercieron los británicos, ayudados por los alemanes, fue total. De inicio se formó un grupo, finalmente el único realmente destacado del día, que llegó a contar con muchos minutos de pleitesía por el gran pelotón, y donde España acertó a meter al veterano Pablo Lastras, que jamás tiró propiciando que fueran otras las selecciones que tuvieran que trabajar, aunque a la postre la situación no sirviera nada para la suerte de nuestro equipo.
De todos modos, lo más destacado del primer tramo de prueba fue la caída que dejó cortado a uno de los favoritos, el noruego Thor Hushovd, y que ya no podría entrar en el grupo de los elegidos ni entrar en el duelo de velocistas. También el luxemburgués Frank Schleck abandonaba.
Así, nadie se atrevió a probar la verdadera fortaleza de la selección británica, que tras acabar con la primera fuga, tampoco tuvo excesivos problemas para finiquitar la formada por el francés Thomas Voeckler, el belga Klaas Lodewyck, el holandés Johnny Hoogerland y el danés Nicky Sorensen a falta ya de diez kilómetros. Wiggins se encargó de agrupar a todos y se llegó al momento definitivo.
José Joaquín Rojas terminaba en el puesto 61; Carlos Barredo, en el 78, ambos en el mismo tiempo. Juanma Gárate era el 83, ya a 16 segundos; Imanol Erviti, el 92, a 19”, la misma diferencia que Juan Antonio Flecha, en el puesto 95. Más atrás entraban Lastras (97º, a 29) y Luis León Sánchez (164º a 8-54).
Tanto el murciano como Vicente Reynés se veían implicados en la caída –a falta de seis vueltas- en la que el ya ex campeón Hushovd perdía sus opciones de revalidar sus corona, o por lo menos llegar con opciones al final. El mallorquín sufría un fuerte golpe en el pecho y un gemelo al caer por encima de un seto y chocar contra una farola, teniendo que decir adiós a la carrera, y aunque tiene un hematoma en su pierna su estado no reviste gravedad.