Tras la explosión del caso Armstrong , ahora son los excorredores del ya desaparecido Rabobank los que han hablado. En una carta firmada por más de 10 ciclistas en la que solo Thomas Dekker ha desvelado su nombre, afirman que el dopaje era práctica habitual en el equipo.
"De 1996 a 2012, la formación Rabobank trabajóp con el dopaje".
"Era fácil ser influenciado, el dopaje estaba muy extendido", afirma Dekker, "Nadie se negó. El dopaje era generalizado, era parte del trabajo", dijo.
"Pensé que las transfusiones de sangre eran el camino hacia el éxito. Todos los grandes corredores hicieron. Tres veces he recibido una bolsa de sangre", ha asegurado Dekker que ahora corre en el equipo Garmin-Barracuda.
Otro corredor, esta vez anónimo, dijo que Rabobank había comenzado la práctica del dopaje en el 1996 porque todo el equipo trabajó con EPO".
Tras Dekker , ha sido Danny Nelissen quien ha confesado que usaba EPO para doparse cuando militaba en el Rabobank durante el Tour de Francia de 1997. Nelissen afirmó que la EPO fue suministrada por el médico del equipo, Geert Leinders, en los Tour de 1996 y 1997.