El corredor jiennense Manuel Beltrán dio positivo por EPO tras un control realizado después de la primera etapa del tour de Francia 2008. El triki fue sancionado con dos años sin poder correr y así mismo el que era su equipo, el Liquigas le denunció por daños y perjuicios contra la imagen del equipo.
Ayer el Comité de Arbitraje de la Federación Italiana hizo público el fallo y el corredor español deberá asumir responsabilidades.
El equipo transalpino ha recibido con satisfacción la noticia, "Estamos muy contentos con esta decisión. Se reconoce con esto nuestra condición de víctima por la inconsciencia y la irresponsabilidad de un ciclista. La decisión de llevar el caso en contra de Beltrán, con todos los cargos en el caso, fue creado principalmente por el deseo de enviar un firme mensaje contra los que destruyen el ciclismo", argumentó el presidente de Liquigas, Paolo Dal Lago. "Liquigas siempre ha mantenido una estricta disciplina interna contra el dopaje y esta acción lo demuestra.