El Trofeu Internacional Ciutat de Barcelona celebró su quinta edición

Este sábado 14 de septiembre, el Velódromo Municipal d Horta acogió la 15ª edición del Trofeu Internacional Ciutat de Barcelona, sexta edición como Memorial Miquel Poblet, que llevó un año más, después de una temporada de ausencia, el mejor ciclismo en pista internacional a la ciudad de Barcelona en la única prueba de categoría internacional UCI de esta modalidad olímpica en toda España. El navarro Juan Peralta y la vasca Tania Calvo fueron los nombres propios de las pruebas entre los velocistas, llevándose tanto las pruebas de velocidad como el keirin, mientras que los irlandeses Lydia Boylan y Mark Downey dominaban el omnium de fondo en una jornada que trajo hasta tres nuevos récords de tiempos del velódromo barcelonés.

"La sensación global es que hemos hecho un trofeo más que digno. La valoración es muy positiva. Desde el punto de vista organizativo, donde creo que se ha hecho un trabajo muy bien hecho, un jurado técnico que ha funcionado como un reloj y una participación que ha estado de lujo en algunas de las pruebas. Han destacado corredores por su propio nombre, como es lógico, y se han vivido grandes duelos que han llevado incluso a récords, lo cual demuestra que la madera del velódromo es perfecta para hacer grandes marcas", valoraba el presidente de la Federación Catalana de Ciclismo, Joaquim Vilaplana.

Siguiendo el formato olímpico, el programa de competiciones estaba completo a las sesiones tanto por la mañana como por la tarde por las pruebas incluidas en la omnium (scratch, tempo race, eliminación y puntuación) que tuvieron claramente color irlandés, equipo que un año más venía a Barcelona con una selección muy potente. Lydia Boylan, ganadora tanto el scratch como de tempo race, se imponía acompañada al podio por la italiana Martina Alzini y Emily Kay, con Maria Banlles (15ª), primera catalana clasificada. En el caso masculino, Mark Downey conseguía un triunfo más ajustado ante su compañero de selección Fintan Ryan, mientras el italiano Michele Scartezzini conseguía la medalla de bronce. Séptimo y muy regular en una competición de nivel internacional era el vigente campeón catalán de fondo Erik Martorell, uno de los integrantes de la selección catalana.

Las pruebas de velocidad, por su parte, tuvieron los nombres propios del navarro Juan Peralta y la vasca Tania Calvo, ganadores tanto de las pruebas de velocidad como el keirin del anochecer, además de dejar el gran espectáculo de hasta tres nuevos récords del Velódromo d Horta en los 200m lanzados. Peralta fue lo primero al rebajar la marca con 10.194, mientras que su principal a la final de velocidad, el joven taiwanés Hsieh Nien Hsing, lo rebajaba finalmente a 10.126. Por su parte, una Calvo que una vez más tuvo en la villa-secana Helena Casas su principal rival, rebajó la marca femenina, vigente desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992,  con 11.287. La noche se cerraba con la disputa de la siempre espectacular prueba del madison, que dio por vencedores a las parejas Michele Scratezzini/Francesco Lamon (Italia) y Katherina Kohoutkova/Lucie Hochmann (Dukla Praga), muy ajustadas con un solo punto ante las irlandesas.

"Nos queda el escozor de no ver más gente a las gradas: sabemos que es un deporte minoritario y que no es un lugar de paso, pero creo que si continuamos organizando acontecimientos de este nivel conseguiremos que la gente suba al velódromo. Pero no queremos dejar de remarcar que un Trofeo así merece un espacio acondicionado y con un techo que nos permita no estar sufriendo si tiene que llover o hay más humedad de la cuenta. Barcelona no se lo puede permitir y hace falta que las instituciones den el primer paso", insistía Vilaplana en la conclusión. Además, no quería olvidar de hacer "un reconocimiento muy especial a Jaume Mas y la Marta Vilajosana, dos personas que han trabajado a la sombra y gracias al cual conseguimos estos resultados".