Ha empezado otra edición del IronBike, y ya son 23, con las mismas emociones y variaciones puntuales con sus habituales sorpresas.
Unos cambios en su recorrido para nunca perder esa fama aventurera sobradamente ganada que con la lluvia presente ya en el primer día multiplicará su dureza. Será en la quinta etapa de camino al refugio de Selleries que los corredores sufrirán una dura prueba especial de 28 kilómetros siguiendo el recorrido de los “7 puentes” del Valle del Gran Dubbione. El descenso luego desde el puerto del Albergian en singletrack volverá a hacer las delicias de los ciclistas.
De nuevo el duelo entre Milton Ramos con nuevo equipo, el Primaflor-Orbea y Joseba Albizu, esta vez con MMR-Powerade, está servido. Joan Pons también está ahí para defender su título de la última edición en la categoría Master delante de un Joan Campà que llega para intentar arrebatárselo. Cabe destacar la presencia del equipo KingBarcelona con Jordi Prieto que está apostando fuerte por las pruebas de Ultramarathon dominando su categoría como líder en el Open de España MTB. Prieto vuelve al IronBike con la dosis de experiencia, más que necesaria en esta prueba, para afrontarla con muchas más garantía de obtener un gran resultado.
Una de las características de este reto por los Alpes italianos es el ambiente de camadería entre toda la caravana de participantes sabedores del esfuerzo al que tienen que someterse para afrontar cimas de más de 3000 metros de altitud y más de 5000 m de desnivel acumulado, con el símbolo del Monte Chaberton a la cabeza en la penútima etapa. Para los nuevos participantes siempre se aconseja no dejar de escuchar los consejos de ciclistas repetidores del IronBike porque se trata de una experiencia diferente a otras competiciones. Todo ha comenzado de nuevo en Limone Piamonte este sábado para terminar el día 30. Tras el traslado en tren a la localidad francesa de Tenda los corredores vuelven a Limone en un, exigente ya, prólogo de casi 40 kilómetros.
Los representantes españoles vuelvan a ser mayoría en estos 8 intensos días de carrera entre los ciclistas llegados del todo el mundo y que por razones lógicas de seguridad debido a la naturaleza de la prueba está limitada a 140 corredores. Como novedad y comodidad de éstos la organización ha puesto a su disposición el traslado en autocar desde el punto de llegada en Sauze d Ouix a la salida en Limone el mismo día del comienzo de la prueba por la mañana