Eneritz Iturriaga en el Tour de Flandes femenino

La corredora vasca Eneritz Iturriaga disfruta de sus últimas horas de entrenamiento en grupo en Montebelluna, sede del equipo Safi-Pasta Zara Titanedì El sábado viajará hacia tierras flamencas para tomar parte en el 6º Tour de Flandes femenino, que recorrerá varios de los famosos muros adoquinados del norte belga por un trazado de 131 kilómetros con salida en la Plaza del Mercado de Oudenaarde (10.55) y llegada al gran arco de entrada de la carrera masculina apenas dos horas antes de la carrera masculina (14.30). Giorgia Bronzini, Diana Ziliute, Alona Andruk, Alessandra Borchi y Rasa Leleivyte serán las cinco corredoras que acompañarán a la abadiñotarra en el viaje a tierras flamencas, incorporándose así dos de las mujeres que tomaron parte en los recientes Mundiales de pista en Pruszków, en los que Bronzini, que será homenajeada por sus amigos y compañeras en una fiesta en Montebelluna esta misma noche, obtuvo el oro en la prueba de Puntuación. Las sensaciones son extraordinarias para la ciclista vizcaína, a la que la posible desilusión por la retirada en el pasado Trofeo Alfredo Binda no ha afectado en absoluto: "Yo sé perfectamente cuáles son mis limitaciones. Los primeros días de competición siempre van a ser malos, sobre todo con el tiempo que nos hizo. Todo irá mejor a partir de ahora, y el entrenamiento de fondo que hicimos ayer es buena prueba de ello", cita Iturriaga, que narraba con anterioridad a dichas palabras su salida de ayer, en la que Diana Ziliute ejerció de maestra de varias de las corredoras jóvenes del Safi, al conducirlas a un ritmo tortuoso por un puerto de 7 kilómetros y rampas de más del 10% cercanas a la sede del equipo, en el que Ziliute aventajó en sólo 30 segundos a Iturriaga, mientras las jóvenes se debatían contra la ley de la gravedad para no caer el suelo. La buena prueba realizada ayer, junto con salidas de mayor tranquilidad o entrenamientos tras-coche, constituyen la rutina diaria en plena competición de la vizcaína, la cual empieza a reafirmarse como toda una veterana y una buena consejera para las debutantes del equipo: "Poco a poco, las chicas van conociéndome y se fijan en mí, incluso como alguien distante o con mal genio, pero nada más lejos de mi intención. Es la primera impresión que siempre se lleva la gente conmigo. Quizás ellas me tengan como una hermana mayor o alguien excesivamente inaccesible, pero somos compañeras las unas con las otras y tenemos que apoyarnos para lo que haga falta en cada momento", concluye la ciclista de Abadiño, que abandonará la próxima semana el centro de Safi para trasladarse a la costa toscana, donde prepará específicamente las próximas pruebas en un régimen de entrnamientos más indivualizado y apropiado.