Lleva toda una vida dedicada al ciclismo y aún trasmite la misma ilusión del primer día por trabajar para que los jóvenes puedan dar el salto. Iñaki Juanikorena es uno de los directores deportivos del Caja Rural, junto a Eugenio Goikoetxea, y uno de los encargados de que todas las piezas de la maquinaria encajen perfectamente para que todo vaya sobre ruedas. Iñaki hace balance de la temporada, el paso del equipo a la categoría Continental Profesional, y nos habla del día a día de un equipo como el Caja Rural, las inquietudes de los jóvenes corredores sobre su futuro …
Ha concluido la temporada y es hora de hacer balance del primer año tras la vuelta del equipo a la categoría profesional. ¿Estáis satisfechos con los resultados obtenidos?
El balance es muy bueno. Este año decidimos apostar por un equipo continental para ir paso a paso y no estrellarnos, para tener un contacto con la categoría de una forma más sencilla, con chavales jóvenes, y la verdad, no ha sido una mala apuesta. Hemos ganado cinco carreras, hemos estado al nivel de los mejores en muchas otras, hemos ganado metas volates, premios de montaña, clasificaciones por equipos… un resultado muy positivo.
Este año tampoco seréis filial de ningún ProTour…¿Es mejor así para no presionar a los ciclistas en su formación?
Nuestra función principal es formar corredores, y si después quiere venir algún equipo de un escalón más arriba y se quiere llevar alguno no hay ningún problema. Teníamos a Jesús Herrada, un talento, y le ha salido la oportunidad de ir a un ProTour, lo que para nosotros es un motivo de orgullo. Nuestro equipo tiene que ser una fábrica de corredores.
¿Cómo valoras el rendimiento de los chavales esta temporada?
El rendimiento ha sido buenísimo, no esperaba que fuera tan bueno. Hemos estado en carreras con equipos ProTour y en 2.2, en las que corrían equipos amateur como el Super Froiz, y para nosotros han sido menos complicadas las carreras con equipos ProTour. Los chavales han demostrado lo que valen compitiendo con los grandes y estamos satisfechos con todos. Las bajas del equipo han sido porque marchaban a otros equipos, además, tenemos que dar cabida a los jóvenes del equipo amateur, como De La Parte, Ryabkin y Romero, que van a dar mucho juego.
El 80% de la plantilla continúa, eso quiere decir que estamos contentos con todos. Si hay que destacar a uno, José Herrada ha marcado la diferencia en pruebas por etapas, aunque la explosividad de Oleg Chuzhda también le ha hecho despuntar en carreras de un día. Los jóvenes han demostrado mucha garra y con un año más de calidad van a destacar. De La Cruz, Mora, Bravo, Ferrari… hay una hornada de corredores jóvenes que van a llegar alto.
¿Que es lo que te trasmiten tras una carrera dura o alguna victoria importante?
Cada carrera es una película distinta. Es curioso, porque ellos tienen una versión de la carrera, sobre la bici, y nosotros, que vamos en coche, tenemos otra. Lo bonito es juntarse tras la carrera y comparar las cosas que hemos visto unos y otros, porque hay cosas que desde el coche no se ven. Lo realmente gratificante es reflexionar, corregir errores y sacar conclusiones, es lo que a ellos les vale y lo que aprovechan. Cometen fallos, igual que nosotros, y ese ‘diálogo’ previo y post carrera es lo que tiene valor para ellos. Al final es como una clase, los alumnos aprenden del profesor y, a veces, es el profesor el que aprende de los alumnos.
Como director tienes la responsabilidad de mantener el orden en el equipo en todos los aspectos, algo así como un padre de familia numerosa… En un equipo con tantos corredores jóvenes… ¿Te dan muchos quebraderos de cabeza estos ‘hijos’?
Parece que los niños nos han salido buenos este año, ya veremos el siguiente (risas). La verdad es que tenemos unos chavales con unos valores humanos excepcionales y no puedo hablar mal de ninguno. Llevo muchos años en el ciclismo y siempre topas con alguna oveja negra… pero este año tengo que decir que ha sido una maravilla en este aspecto. Lo más importante es que los chavales tienen seriedad, porque ven que ya son profesionales, no juniors ni amateurs, por eso cada uno sabe asumir responsabilidades y tareas. Si esto va bien, es fácil dirigir el equipo.
¿Crees que para llegar hasta donde están ellos han de tener un punto de madurez superior al del resto de chavales de su edad?
Lo que tienen que tener claro es lo que quieren ser. Ser ciclista profesional implica obligaciones y establecer directrices en su conducta. Hay que tener en cuenta que lo vas a pasar mal una serie de años y, en lo que se refiere al ocio, hacer sacrificios para que, si todo va bien, poder alcanzar esa meta de ser profesional.
Eso si todo va bien, porque si tienes una lesión te puedes venir abajo y ahí también hay que ser un poco psicólogo, dar moral… es muy complejo.
Se ve que el ambiente en el equipo es muy bueno. ¿Este buen entendimiento entre todos ha influido en los resultados cosechados?
El buen ambiente hay que crearlo y todos tienen que poner de su parte para que pueda haber un buen entendimiento. En este aspecto he de decir que la Caja Rural nos ha facilitado mucho las cosas, no han puesto pegas y nos dejan trabajar libremente. Así siempre tienes una garantía y una tranquilidad, y en los tiempos que corren, tener seguridad y respaldo de los patrocinadores es importante.
¿Como recibís a las nuevas incorporaciones? ¿Qué tal los ves a nivel deportivo y personal?
Las incorporaciones las conocemos de sobra. Los que suben de amateur habrá que ver qué tal dan el saltito a la categoría, pero creo que no habrá problemas. En cuanto a las nuevas incorporaciones, con Diego Milán cubrimos la necesidad que teníamos de otro corredor rápido,
junto con Sobrino. Sánchez Pimienta, que es un corredor experimentado y sube muy bien, creemos que puede aportan mucho en vueltas de dos o tres semanas, alguien que transmita a los jóvenes. Javi Moreno, por su parte, es un ciclista muy joven que ha hecho buenos papeles en la Vuelta a España y en la Clásica de San Sebastian, un chico que con un año más puede dar sorpresas agradables.
¿Cómo se mentaliza a un corredor amateur para el campo profesional y cuál es la clave para que un ciclista llegue a ser profesional?
Estos chavales llevan tanto tiempo en el campo amateur y tienen tantas ganas de pasar a profesional, que pienso que no hace falta motivarles. Es su oportunidad, su tren, que está pasando, y no lo pueden perder. Creo que los tres amateur que van a subir han bregado mucho y no van a defraudar, todos hablan maravillas de ellos.
¿Dónde ves a este equipo en los próximos cinco años? ¿Qué deseo a largo plazo pedirías?
Lo ideal es que los proyectos sean a medio plazo, ya que con un corredor no puedes hacer nada en un año. Hay que darle tranquilidad, dejarle trabajar… Estos proyectos tienen que ser para varios años, pero como está el panorama económico y en el mundo del ciclismo actualmente, hablar de varios años es todo un mundo… Queremos ir paso a paso y año a año, y ver que tal va.