Omar Fraile (1990, Astana Pro Team) retoma "la normalidad" después del accidente de automóvil que sufrió a finales de noviembre. Deportivamente, el vizcaíno trabaja para llegar a punto a sus grandes objetivos de la temporada, "en abril y julio" después de un 2018 sobresaliente: vencedor de etapa en el Tour de Francia, la Vuelta al País Vasco y el Tour de Romandía.
Pudo llegar a la reciente concentración del Astana. Era importante recuperar la normalidad. Yo me voy sintiendo mejor entrenando y con mejores sensaciones en las piernas, aunque estoy más corto de forma que otros años. Para mí era importante estar en la concentración. Solo han sido cinco, seis días, pero he podido entrar en la dinámica de los entrenamientos, estar con los compañeros, y me ha venido muy bien para todo.
En cualquier caso, el accidente no afecta en principio a su temporada. Mis grandes objetivos son en abril y julio. Por eso, no me preocupa estar más corto de forma, pienso que voy a llegar bien. Ahora se trata de ir cogiendo la forma. El equipo además me ha aportado una tranquilidad increíble y se ha portado fenomenal.
También estuvo en la presentación de la Vuelta a España. Mi deseo era tener alguna etapa cerca de casa y por eso me llevé una alegría cuando anunciaron que Bilbao acogerá no solo una llegada sino también una salida.
¿Cuál será su calendario? Empezaré en la Volta a la Comunitat Valenciana para empezar a acumular kilómetros de competición y coger ese ritmo. Después, correré Murcia y Almería y el UAE Tour antes de la Tirreno-Adriático. Es una carrera que me encanta y que va a ser menos dura, más de repechos que de puertos largos. Se trata de llegar a punto a la Vuelta al País Vasco y las clásicas de las Ardenas, Amstel, Flecha y Lieja.
¿Cuáles serán sus grandes vueltas? Haré una concentración en El Teide, Suiza y Tour de Francia. Me fue muy bien en 2018. El Tour me apasionó, cómo se vive, el estrés con el que se corre. Luego valoraremos correr la Vuelta a España; dependerá de las fuerzas. Está claro que las etapas en Bilbao son una motivación, también las de Cantabria que las conozco bien. En general, todas las del norte.
No tendrá fácil repetir los resultados de 2018... Siempre es complicado. Yo no voy a comparar un año con otro. Solo quiero entrenar con ganas e ilusión y prefiero no pensar en lo que he hecho cada año. Cada temporada es diferente y tiene sus circunstancias. Solo quiero ofrecer mi mejor yo. Pido no tener lesiones ni caídas, como este año. Si todo va bien, se trata de entrenar y cuidarse.
En el equipo sigue Pello Bilbao y llegan los hermanos Izagirre... Sin duda, es una suerte tener gente tan cercana. En la concentración he podido comprobar esa unión y esa cercanía. Nos apoyamos mutuamente y es un punto a favor.
¿Qué me dice de su marcha y sus escuelas de ciclismo? Para la Marcha tenemos que buscar ahora el día más apropiado. En cuanto a las escuelas estamos muy contentos. Hemos recibido muchos apoyos y tenemos más chavales. Hemos crecido y estamos con muchas ganas. Vamos poco a poco. El próximo año disputaremos algunas carreras en cadetes y la intención es tener un equipo cadete en 2020 para dar continuidad a los chavales que vienen. La idea sería llegar hasta juveniles. Dependerá también de los patrocinadores para nutrir la cantera de otros equipos después.
foto: astanaproteam.kz