A Eduard Prades (1987) le ha costado una década alcanzar su deseo de competir en la élite del WorldTour. Después de su sobresaliente 2018, la puerta por fin se le abrió en el Movistar Team y debutó con los colores azules en el Tour Down Under. El catalán disputará "un calendario alternativo" a las grandes vueltas y su objetivo es ser competitivo en las vueltas de una semana. Su sueño, disputar alguna de las clásicas de las Ardenas.
El año pasado, Prades ganó el Tour de Noruega y el Tour de Turquía y fue segundo en el Tour de Yorkshire. Esa es la línea que confía en mantener en 2019, para empezar, en el Tour de la Provence esta semana.
¿Qué tal está siendo su debut en el WorldTour? De momento, va todo muy bien. Estoy contento. Vamos a ver hasta dónde nos lleva todo. La verdad es que ha sido un camino largo, pero todo tiene su recompensa. Ahora por mi parte se trata de aprovechar esta oportunidad al máximo.
¿Y cómo fue su estreno en el Tour Down Under? Una buena experiencia. El equipo tenía muy buena sintonía. Otros corredores, como los australianos, estaban a tope, y nosotros todavía no estábamos al cien por cien. Nos sirvió para ver dónde estamos y que había que mejorar. Por lo demás, fue algo nuevo para mí, especial, una carrera bonita.
¿Cuál será su próxima carrera? El Tour de la Provence. Quizá ha sido demasiado tiempo desde Australia. En casa -en Andorra-, he trabajado lo mejor posible para seguir mejorando, pese al frío. La crono del primer día me penaliza y puede ser una buena vuelta para Jasha -Sütterlin-. Mi intención es luchar por cada etapa porque en Francia son como una clásica.
¿Qué le han pedido desde el equipo? Se me pide estar delante en este tipo de carreras, en las que no tenemos un líder definido. Dar el callo en estas vueltas de una semana y conseguir el mejor resultado posible.
Se le abre el mejor calendario, ¿qué pruebas le gustaría disputar? Me gustaría correr clásicas como las Ardenas, la Amstel o la Lieja, que no sean de pavés. Son pruebas que me han gustado de siempre y para mí serían un buen premio. En principio, no disputaré ninguna vuelta de tres semanas, aunque tampoco me interesa este año. Este equipo está muy marcado por los tres líderes, Valverde, Nairo y Landa, que necesitan un equipo muy fuerte y compensado a su lado. Por eso, tiene más sentido que yo dispute otras carreras, un calendario alternativo. Ese será mi camino y después las carreras nos pondrán en nuestro sitio.
¿Y qué le gustaría conseguir deportivamente? Una victoria en un equipo WorldTour significaría mucho para mí; y, si no, aportar y ayudar a que otros del equipo ganen. Eso también es una buena recompensa.
Ha competido en la categoría Continental y en la Pro Continental, ¿cuál es el principal salto? La principal diferencia es que lógicamente tienes más nivel económico y por tanto más recursos. A nivel de organización funciona muy similar y a nivel deportivo siempre te juegas algo en cada carrera. Ahora bien, el año pasado en el Euskadi-Murias también se nos exigía para ayudar al proyecto a crecer, para que hubiera una repercusión mayor y poder atraer a patrocinadores.
¿Y qué recuerdo le queda de su año en el Euskadi-Murias? Es de los mejores recuerdos que tengo en el ciclismo. Me lo pasé muy bien, disfruté, y aprendí y crecí mucho. Estoy muy agradecido.