Entrevista con Haimar Zubeldia

Haimar Zubeldia pasará el fin de año en Maspalomas. A esta zona de Gran Canaria se ha desplazado el ciclista guipuzcoano para seguir con buen clima la preparación de su decimosexta temporada como profesional.

“Es el segundo año consecutivo que me desplazo con la familia a esta isla en las fechas navideñas. Llegamos ayer y pienso que es una decisión acertada, puesto que es muy difícil encontrarse con días de sol y temperaturas cálidas en estas fechas en el País Vasco”, comenta el ciclista del RadioShack.

“Cada año que pasa, al cuerpo le cuesta más entrar en calor y necesito hacer entrenamientos de base continuos para que en los meses con objetivos se note el trabajo realizado en estas fechas. Además, la geografía es muy buena para alternar entrenamientos con puertos y entrenamientos más suaves”, añade.

Y es que a sus 35 años (el 1 de abril hará 36) se siente como uno de los veteranos del pelotón. “Aunque hay corredores más viejos que yo, por ejemplo Voigt, y Horner... Pero la ilusión de entrenar y cuidarme es como la del primer año. Cuando pasé a profesionales me fijaba en veteranos como Ramontxu... Ahora siento que yo estoy en su lugar. Veteranos ha habido siempre y muchos de ellos han sido el ejemplo para corredores jóvenes. Yo aprendí mucho de ellos, ya que pasé joven a profesionales y todavía tenía mucho que aprender en muchos aspectos: entrenamientos, descanso, situaciones de carrera, psicología...”, reflexiona en voz alta Haimar.

SUPERADOS SUS PROBLEMAS DE CORAZON

Sabe que el trabajo y la constancia son la base que hace posible que pueda empezar su decimosexta temporada como profesional. “De momento tengo la intención de seguir con el mismo método de trabajo. Hay que ir año a año, ya que no sabemos cuándo va decir el cuerpo, o la cabeza, basta; pero la suerte o no tener mala suerte también influye, ya que una caída o problemas físicos pueden hacer que esto acabe en cualquier momento”, añade.

Haimar sabe de lo que habla. A principios de la temporada pasada tuvo momentos en los que llegó a pensar que todo había terminado al detectársele una lesión en el corazón. “No había problemas para seguir con una vida normal, pero se me hacía duro tener que pensar en dejar la bicicleta cuando la cabeza no estaba preparada para ello. Por suerte el tratamiento para la enfermedad funcionó y de momento todo sigue normal. Desde entonces veo las cosas de diferente forma y mi cabeza está más preparada para afrontar estas situaciones, sea cual sea el desenlace. Llegará el día que quitaremos el dorsal por última vez, pero dado a elegir me gustaría que fuera mi cabeza la que decida el momento”, comenta el de Usúrbil.

DEBUTARA EN EL ALGARVE Y EL TOUR VOLVERA A SER SU GRAN OBJETIVO

Su calendario para 2013 será parecido al de los últimos años. “Empezaré la temporada en Algarve (una vuelta nueva para mí), para seguir con Cataluña, País Vasco y Clásicas de las Ardenas. Luego correré el Tour de California y Dauphiné antes del Tour. El calendario después del Tour será según el estado físico con el que acabemos la carrera francesa”.

Una vez más, su gran objetivo de la temporada será el Tour, “pero intentaré tener buenas piernas en el mes de abril para la carrera de casa y las clásicas”. Allí tendrá que ser uno de los apoyos del jefe de filas del equipo, el pequeño de los hermanos Schlek. “Después del año desastroso que tuvo, veo a Andy centrado para ser otra vez el que era. Pienso que se ha dado cuenta de que sólo centrándose en el trabajo duro puede volver a un primer plano, siempre que la suerte le acompañe. El equipo está decidido y capacitado para ayudarle en un recorrido que a priori le va bastante bien, ya que no hay tantos kilómetros de crono”, apunta.

Sobre su equipo, después de los cambios producidos, cree que tiene potencial de sobra para brillar durante toda la temporada. “Pero tenemos que tener claro que ni somos mejores sobre el papel ni peores sobre la carretera. Habrá mejores y peores momentos durante la temporada, pero el balance habrá que hacerlo al final de ella”.

Zubeldia termina la entrevista con un recuerdo para Iñaki Lejarreta y Víctor Cabedo, compañeros de trabajo, y otros fallecidos en la carretera: “Mi único deseo es que no haya ninguno más”, y un mensaje a los aficionados: “Trabajaremos para que podáis seguir viendo y viviendo ciclismo del bueno”.