Escuredo, al 85%, última oportunidad olímpica en el keirin

La reducida sesión del sábado –de 12,30 a 16,40- concentrará tres importantes pruebas para la selección española. Aparte de la madison, con Llaneras y Torrent, y la puntuación femenina, con Olaberría -que ya nos han contado sus aspiraciones en esta web- está el keirin, en el que José Antonio Escuredo y Hodei Mazkiarán se juegan la última oportunidad española de que haya un velocista en los Juegos Olímpicos de Pekín. Como resume el seleccionador, Salvador Cabeza de Vaca, “hacer cálculos en esta prueba es más complicado que en la velocidad por equipos, porque depende de los corredores que lleguen a la final. En principio tendríamos más fácil conseguir la plaza con Hodei, porque tiene más puntos, y valdría con que fuera primero o segundo en la final B. Escuredo tendría que llegar a la final, e incluso tener que hacer puesto”. Sobre el catalán, piensa que “es obvio que no está al cien por cien, pero yo no le veo mal, y más en una prueba como esta en que puede compensar lo que le falta físicamente con su experiencia, y sobre todo porque se crece ante la presión”. Y en cuanto al navarro, “le falta todavía bastante desde el punto de vista técnico. No nos tenemos que olvidar que apenas tiene 19 años. Pero es un corredor valiente y nunca puedes descartarle”. De hecho, logró aquí una medalla de bronce el año pasado en la Copa del Mundo. Escuredo: “Mi esperanza es que el keirin es una competición muy abierta” En circunstancias normales, Escuredo sería una sólida baza, aunque el keirin es una prueba en la que siempre es complicado hacer pronósticos. Después de su lesión, el gerundense considera que está “al 85%, por poner un porcentaje. Físicamente no tengo molestias apenas, pero me falta un mes o mes y medio para haber alcanzado ese cien por cien. En una prueba como ésta, se traduce en que estoy menos fuerte, que me falta aceleración y velocidad. Pienso que si fuera una Copa del Mundo podría estar ahí, pero en un Mundial como éste, en año olímpico, es distinto”. Pese a todo, el actual subcampeón olímpico no tira la toalla. “Mi esperanza está en que el keirin es siempre una competición muy abierta, en el que influyen muchos otros factores. Siempre digo que más fuerte que en Palma no he estado nunca y no pude entrar en la final. Y otros años, estando peor, sí lo había conseguido. Para mañana no deseo ningún tipo de carrera en especial. Solamente poder ir bien colocado, que te salga la táctica que hayas elegido y pueda llegar en buenas condiciones a las últimas vueltas”. Mentalmente, el varapalo de ayer en la velocidad por equipos no le afecta, aunque le obliga a correr el keirin a vida o muerte. “Fue una lástima porque las mayores dudas estaban con Alvaro, porque llegaba después de una enfermedad, y con Hodei, que es un corredor muy joven al que le podía pesar la responsabilidad. Y al que no le salieron las cosas fue a Meliá, por un mal gesto técnico. No hay que darle más vueltas”. “Si alguien se merece una ‘wild card’ soy yo” De todas formas, quedaría una última y desesperada oportunidad de estar en Pekín, una ‘wild card’ que concede una comisión tripartita formada por UCI, COI y Comité Organizador. “No es algo en lo que quiera pensar en estos momentos, porque me gustaría ganarme la plaza en la pista. Pero es cierto que soy el actual subcampeón olímpico, que he tenido un año en blanco por mi lesión y que por ello no he podido coger los suficientes puntos. Si alguien se merece una invitación, ese soy yo. Y lo único que espero es que el COE y la UCI me den todo el apoyo para lograrlo si llega el caso”. Por su parte, Mazkiarán nos comentaba que “para clasificar creo que tengo que estar entre los tres mejores de la final B y es algo que ya logré en la Copa del Mundo de Los Angeles, así que no lo veo inalcanzable. Aquí hay más nivel, pero en las Copas del Mundo son más corredores los que participan, por lo que tampoco fue fácil. El buen registro de ayer en los 200, sobre todo, y el tiempo que hice en la olímpica me han dado mucha moral”. El navarro sabe que, pese a todo, no será fácil. “Todo depende de los rivales que te toquen. En principio pienso que habrá que buscar una rueda buena y coger la posición, para intentar sorprender al final. Y si no sale, intentar atacar a falta de vuelta y media”. Cuando le recordamos que hace un año subió al podio en esta misma disciplina y escenario nos dice que “espero que la próxima vez sea de una forma mucho menos accidentada”, en alusión a que llegó andando, sujetando la bici y el caso, tras una terrible caída de cuatro competidores. Fuente: rfec.com