Según lo previsto, la exhibición que se desarrolló el sábado pasado en el interior del BEC fué un éxito. Estaban invitados 25 de los mejores riders del País Vasco y Navarra que acudieron con mucho interés por bajar por las escaleras y superar algunos obstáculos situados en la zona intermedia del recorrido.
El circuito constaba de cuatro niveles de escaleras mecánicas que impresionaban por su desnivel y longitud, a continuación se llegaba a una zona plana de unos ciento cincuenta metros donde se colocó un coche que se convirtió en la gran atracción del evento. Tras el vehículo unos troncos y un pequeño salto, limitado por la altura del techo. Finalmente un tramo de escaleras de madera con dos descansillos daba acceso al pabellón principal del certamen. El remonte de los corredores se realizaba a través de los ascensores del recinto ferial.
Durante dos horas todos los corredores participantes pudieron hacer todas las bajadas que quisieron y que pudieron, ya que bajar por unos tramos de escaleras tan largos hacía cansado el paso por ellas.
La atracción principal, como cabía esperar era el salto por encima del coche donde se agolpaba la mayor parte del público asistente y donde todos los corredores dieron rienda suelta a su imaginación para realizar diferentes tipos de saltos.