La solución adoptada fue una nueva infraestructura que permite ampliar la capacidad de paso de las personas y también logra una capacidad hidráulica mucho mayor, cumpliendo con las recomendaciones de la Agència Catalana de l’Aigua.
El nuevo puente es voladizo, con una estructura metálica formada por dos estribos, uno a cada margen del cauce, con 50 metros libres de paso, una anchura de 2,5 metros para peatones y bicicletas, una altura de 4,4 metros y sección hidráulica libre de 220 m² (una mejora del 48% respecto al pasadero anterior).
Esta infraestructura, que forma parte de la vía verde que une Girona y Olot, resultó gravemente malograda durante las fuertes tormentas y riadas que provocó el temporal Gloria entre los días 21 y 23 de enero de 2020. El gran caudal de agua que bajó en aquellas fechas por la riera de Osor arrastró numerosos restos vegetales y encalló varios árboles entre las columnas del puente. Este hecho provocó que parte de la estructura del puente cediera y reventó cañerías de agua potable del entorno, que provienen del Pasteral. Mediante la inspección posterior se comprobó que se habían colapsado tres de los cinco pilares de la estructura y que con ello se había provocado la rotura de la losa del tablero y de las dos cañerías.
Las tareas de sustitución del puente se pusieron en marcha a finales del mes de febrero. A pesar de la situación de emergencia generada por la pandemia de la COVID-19, se han podido mantener los plazos de realización de la obra puesto que la construcción del pasadero se pudo hacer a puerta cerrada. De este modo, el 15 de junio pasado ya se iniciaron las labores de derribo de la estructura y la colocación posterior del nuevo pasadero. El pasado viernes, 3 de julio, el paso quedó abierto a los usuarios de este tramo de vía verde, con lo cual se han mantenido las fechas estimadas de finalización de las obras.
El 20 de febrero se encargó la realización inmediata, con carácter de emergencia, de las obras de reconstrucción del puente de la riera de Osor. Tanto la Diputació de Girona como el Consorci de les Vies Verdes apostaron por el derribo de la vieja estructura malograda y la construcción de un puente nuevo que mejorara las características técnicas del anterior.
Todas estas características suponen una mejora sustancial para los usuarios de la ruta que une Olot y Girona, tanto en cuanto a los usuarios turísticos como a los habitantes de los núcleos de Anglès y La Cellera de Ter, que le dan un uso elevado cotidianamente por la movilidad entre pueblos.