A pesar de la determinación de Fran Vacas por mantenerse encima de la bicicleta, el ciclista de ultrafondo tuvo que tomar la difícil decisión de parar y dejar para otra ocasión el intento de récord mundial de 1.000 kms indoor.
Poco después de las 9 de la mañana Fran, del Red Ciclista Taymory Team, empezó a rodar a buen ritmo con su bicicleta Kuota sobre la pista del velódromo de Galapagar (Madrid). La primera hora el registro fue muy bueno, con una media de velocidad de 41 kms/hora. La segunda hora siguió manteniendo una velocidad similar, pero fue entonces cuando surgió la dificultad que condicionó el resultado final. De repente vimos a Fran haciendo gestos de dolor poco habituales en la primeras horas.
Y se vio obligado a parar para comprobar qué estaba ocurriendo en sus cuádriceps de la pierna izquierda, ya que de repente, no podía pedalear medianamente bien. Los especialistas procedieron a realizar una exploración y masaje y de nuevo se subió a la bicicleta. Pero las paradas se repitieron, mucho más de lo previsto inicialmente, y aun así el problema persistía.
Fran siguió rodando en tiempos de récord durante las primeras ocho horas, a partir de ahí su ritmo decrecía de forma alarmante, y aumentaba la frecuencia de sus movimientos, tratando de estirar y hacer desaparecer los continuos y fuertes dolores en sus extremidades inferiores.
Fran debería haber parado definitivamente en ese momento, pero por su carácter luchador, la atención mediática que estaba teniendo su intento de récord, los apoyos del público y su equipo y sus patrocinadores, encontraba razones para seguir.
A las 20:26 horas de haber iniciado el intento de récord, con 2449 vueltas y 612 kms, Fran se detuvo definitivamente al comprobar junto a su equipo, que los problemas en su pierna iban a más y los tiempos por vuelta bajaban a niveles totalmente anormales.
Fran en este intento de record, ha establecido el récord de España de 100 millas Indoor. Pero el objetivo de Fran era el récord mundial de 1.000 kms, para completar sus otros dos récords mundiales anteriores de 1.000 kms de los que es poseedor en velódromo abierto y en carretera. Los que le conocemos sabemos que, a pesar de su decepción inicial, sobre todo por el compromiso con todos los que le siguen, Fran ya piensa en recoger las enseñanzas de este intento para probarlo de nuevo en una ocasión más propicia.
Fran quiere agradecer a sus seguidores, a sus patrocinadores, a su equipo, a los medios de comunicación y al Ayuntamiento de Galapagar, su fundamental colaboración para poder afrontar con ilusión y determinación este apasionante reto, que él había reconocido como el más complicado de cuantos había puesto en marcha.
Fotos: David Solera.