Valkemburg fue su estreno mundialista élite en 1998, tras la plata sub23 de San Sebastián y puede ser también su despedida como profesional el próximo domingo. Oscar Freire lo tiene claro. “Si gano, seguiré un año más porque no puedo desperdiciar una oportunidad como esa. Ya he llevado el arco iris y es algo especial a lo que no quiero renunciar. Si no, el Mundial será mi última carrera, es algo que ya tengo decidido desde hace mucho tiempo”. En cualquier caso, para Freire, Valkemburg tiene un sabor especial “no sólo porque fue mi primer Mundial, sino por todos los años que corrí en Rabobank”.
La presencia en este Mundial está marcada por la caída en el Tour de Francia, saldada por esa rotura de costilla y perforación del pulmón que le impidió acudir a los Juegos Olímpicos. “La lesión está olvidada y creo que no me ha influido mucho en la preparación estas últimas semanas. Posiblemente si el Mundial fuera dentro de dos semanas estaría mejor que ahora, pero me he entrenado bien. Lo peor ha sido la inmovilidad absoluta de los primeros días, en los que el reposo tenía que ser total, ya que era bastante peligroso no cumplir los plazos. Pero luego todo ha ido bien”.
Freire ya ha inspeccionado el circuito, aunque no le hiciera falta, ya que conoce perfectamente el recorrido. E incluso fue protagonista inesperado de la pasada Amstel Gold Race, con una escapada lejana que murió en las rampas del Cauberg. “Esta vez será distinto, ya que no creo que nadie llegue en solitario. El hecho de que termine casi dos kilómetros después va a propiciar un sprint de un grupo más o menos amplio. Y es que aunque ataques en el Cauberg, hay tiempo para reaccionar. Por ello no creo en las opciones de Gilbert, y sí en gente como Sagan, Boasson-Hagen o el propio Boonen. Pienso que ciclistas como él o como yo podemos aguantar”.
En cuanto a las bazas del equipo español, Freire señala a Valverde como el corredor con más opciones, aunque no se autodescarta. “He venido aquí para ganar y sé que es difícil, pero no lo descarto. Es un final que me va mejor que el de los años anteriores”. De la misma forma, el cántabro de Katusha señala que “siempre que he tenido la responsabilidad he respondido. Por forma y experiencia sé que puedo estar ahí adelante, aunque si no, sería el primero en trabajar para mis compañeros”.
Sobre las opciones de la selección precisa que “siempre hemos tenido un equipo muy fuerte, pero sólo puede ganar uno”, a la vez precisa que “Bélgica es la selección referencia, ya que creo que tienen un bloque más acostumbrado a este tipo de pruebas. La gente ha visto lo que ha pasado en la Vuelta, pero allí no estaban corredores como Boonen, Gerrans o Sagan, que han hecho una gran preparación para el Mundial. Además esto es una carrera de un día, no de tres semanas”.
