-Por favor, cuenta cosas bonitas de mi prueba- Me decía el señor Klassmark, organizador del Girona Mtb Challenge. Pero aún no se que escribir, tengo la cabeza alborotada. Han pasado varios días y cuando cierro los ojos sigo esquivando arboles. En la cama todavía pego saltos soñando que me salgo del camino. Imposible concentrarse cuando te has pasado con la dosis y balbuceas con el cuerpo agitado y los ojos fuera de órbita: -¡¡¡Siempre a topeeee!!!-
Sobredosis de senderos, así de sencillo. O como decía el eslogan de la prueba, "Welcome to SingleTrack Paradise". Me dan ganas de no contar nada, guardar el secreto, que nadie lo sepa. Sería un sacrilegio dar a conocer esta extraordinaria experiencia a cualquier desalmado que no lo merezca. A esos a los que les gusta acumular kilómetros, sumar metros de desnivel positivo y quemar calorías sin sentido..., a todos esos, por favor, dejar de leer esta crónica...
Empezaré contando que las cifras sobre los porcentajes de camino/sendero/trialera eran erróneos a la baja. Mis cálculos después de tres días bailando la bici, indican que el 95% del tiempo estas concentrado en la conducción, el manejo, y la trazada. Tan concentrado que por momentos uno no sabe si esta subiendo o bajando. Caminos con antojadas formas naturales, tramos recién abiertos para la ocasión, y por supuesto senderos de diseño perfectamente elaborados. Senderos que incluso llevan el cartel con su propio nombre. Apenas tienes un 5% del tiempo para poder enderezar la espalda y relajar las pupilas. Olvida los geles y el botellero, porque salvo que pares en los avituallamientos no tendrás ni un instante para soltar las manos del manillar.
Mucho Flow, todo es suave, dulce, divertido... Siempre quieres más. La única dificultad es tratar de ir más rápido de lo que tus reflejos sean capaces de captar. Senderos y caminos entretenidos hasta decir basta. Pero cuidado, si no toleras bien la sobredosis, desearas llegar a meta por carretera.
He leído artículos sobre viajeros afirmando que los mejores senderos están en Canadá, en Sudáfrica, o en la selva tropical del Congo. No se si creérmelo, seguro que están aquí, en Girona.
Atención, esto es importante: Mientras en otras comunidades hay que esconderse del guardabosques si quieres rodar fuera de las pistas delimitadas, aquí en Girona los clubes se organizan para acondicionar los senderos con permisos municipales. Mientras en otras comunidades desaniman a organizadores con políticas y burocracias, aquí en Girona las instituciones apoyan los mejores eventos de mountainbike del mundo.
Si hubiera más pruebas como la Girona Mtb Challenge, no me haría falta buscar la adrenalina participando en los reglamentados concursos de Enduro. -¡¡¡Endureros del mundo!!!- Realmente merece la pena ponerse en forma, aprender a usar una bici mas ligera, y apuntarse a la "Welcome to SingleTrack Paradise".
Limitada a 500 participantes por las características del recorrido, los participantes más competitivos apuran cada metro de la salida. Una vez que entras en los senderos la posibilidad de realizar adelantamientos se reduce considerablemente. Solamente un biker experimentado y curtido en varias disciplinas como el francés Vassal Thibaut podía ganar la Girona Mtb Challenge. Pero mas que al campeón, me sorprendió ver a auténticos mitos del MountainBike, aún en activo y con un increíble rendimiento. La excampeona del mundo Margarita Fullana, el descender Tomas Miser, el incombustible Antonio Ortiz, o el aventurero Pau Zamora. Personas veteranas que han dado varias vueltas al mundo, y que ya solo se ponen el dorsal para cosas que realmente valen la pena.
BikeZona Team tuvo el honor de estar presente en la Girona Mtb Challenge con Joseba Leon (10º clasificado masculino), y Mónica Carrascosa (5ª clasificada femenina).