Sant Antoni de Calonge acogió esta nueva edición siendo por primera vez parte de Gravel Union
La quinta edición de THE PIRINEXUS BIKE CHALLENGE ADVENTURE, celebrada este pasado fin de semana con dos recorridos, la Pirinexus Challenge non-stop con un recorrido de 345 km y la Half Pirinexus con un recorrido de 103 km.
El viernes por la tarde ya empezó la actividad con la recogida de dorsales y de los maillots exclusivos diseñados para la ocasión por Bioracer.
96 participantes tomaron la salida a las 6:15 h de la mañana (coincidiendo con la salida del sol), en la zona del Paseo de Sant Antoni de Calonge, justo enfrente de la playa. De estos, 58 realizaron el recorrido largo, 55 tomaron la salida y 50 aventureros consiguieron finalizar la prueba, de los cuales, sólo 25 llegaron antes de la puesta de sol (21:30h).
El primero en completar el recorrido largo fue Jordi Riera Valls con un tiempo de 13h i 50 minutos. De los 38 inscritos en el recorrido corto, 37 consiguieron finalizar la prueba.
El grupo salió de la playa de Sant Antoni de Calonge y se dirigió hacia el Empordá, dirección norte, mientras el día se iba levantando.
Cerca de la población de Ullà las dos pruebas se separaban, la larga iba en dirección a l’Escala y la corta volvía a Sant Antoni de Calonge pasando por las Gavarres.
En la población de La Jonquera estaba situado el primer avituallamiento de la prueba larga.
Después de recuperar fuerzas los participantes cruzaban la frontera con Francia por el Coll de Panissars, transitando por la via cicloturista del Vallespir los participantes se plantaban en la base del Coll de Ares, un puerto muy exigente. A pesar de disfrutar de unas temperaturas muy agradables, sin demasiado calor, esta fuerte subida pasó factura a todos los participantes.
Una vez cruzada la frontera los participantes se encontraban tres avituallamientos más antes de llegar al Camping Internacional de Calonge (punto de llegada) , el avituallamiento de Camprodon, el avituallamiento de Sant Esteve d’en Bas y el de Girona.
Los diferentes tipos de pavimento que se encuentra en la ruta, con pistas de tierra y algunos tramos de asfalto y urbanos han permitido ver gran diversidad de bicicletas, desde ciclocros, montaña, a por supuesto, gravel.
Shimano se encargó de dar cobertura mecánica a lo largo de todo el recorrido por si acaecían pequeños percances de forma que en cualquier caso, nada pudiera evitar que los participantes pudieran llegar a su destino final en Sant Antoni de Calonge.
La organización había fijado un máximo de 18 horas para completarla pero poco antes de hacerlas efectivas ya habían llegado todos los participantes de esta prueba, apoyada por el Consorcio de las Vías Verdes, que ha reunido a ciclistas procedentes de varias zonas de Europa.
Todos ellos coincidieron en destacar la dureza del recorrido pero han demostrado que con un buen entrenamiento y midiendo bien las fuerzas se puede llevar a cabo sin más problema. De hecho todos ellos destacaron también por encima de todo la belleza de los paisajes y los contrastes que se disfruta a lo largo de este recorrido y que sin duda ya están pensando en la 6ª edición del próximo año.
Foto: Anna Olea / Ocisport
