Después de ganar dos etapas tras desafiar a las circunstancias en carreras difíciles y haber ganado al campeón del mundo, Mark Cavendish, durante la primera semana, Andre Greipel ha tenido que poner toda la carne en el asador para superar el Mont-Saint-Clair sin perder el contacto con los mejores. El pelotón se fragmentó en dos, dejando a la mayoría de los velocistas en el grupo distanciado. Confiando en su potencia, Greipel también ha podido contar con su equipo para engullir a los últimos atacantes, Vinokourov, Albasini y, luego, Luis León Sánchez. Por último, ha conseguido dominar por los pelos a Peter Sagan e imponerse por media rueda en los últimos metros. Los dos ganadores principales de etapas en este Tour 2012 se encuentran actualmente empatados 3 a 3.
Ocho corredores a la cabeza
Marcus Burghardt (BMC) provoca una escapada compuesta por un puñado de candidatos, aunque será el primero en descolgarse del grupo, que se irá formando en tres fases. Pablo Urtasun (EUS), Samuel Dumoulin (COF), Matthieu Ladagnous (FDJ), Michael Morkov (STB) y Roy Curvers (ARG) salen rápidamente (2 de ventaja en el km 5) y se unen a ellos Jimmy Engoulvent (SAU) y Maxime Bouet (ALM) en el km 7, así como Jérôme Pineau (OPQ) en el km 18. En el pelotón, que pierde a Tony Gallopin, por abandono, los corredores del Orica-GreenEdge toman las riendas de la situación, pero dejan que la fuga alcance hasta 9 20 de ventaja en el km 33.
Puntos para Sagan
Los compañeros de Matt Goss trabajan duro para acercarse pronto al grupo a la cabeza, pero su jefe de filas no disputa el sprint intermedio de Mas-de-Londres con convicción. Peter Sagan incrementa su ventaja en la clasificación por puntos, sumando los 7 del 9º puesto. La escapada en ese momento ve reducida su ventaja a 3 50 y la presión aumenta.
Morkov engullido en el Mont-Saint-Clair
A 63 kilómetros de la meta, el margen de los ocho atacantes del día es de tan solo 2 10. En ese momento, Michael Morkov decide dejar atrás a sus compañeros de carrera y ataca en solitario esperando que su intento dure lo máximo posible. Sin embargo, su aventura tocará a su fin en la ascensión del Mont-Saint-Clair, que aborda con una ventaja de tan solo 45 sobre el resto de los escapados y de 55 sobre el pelotón. Un margen demasiado pequeño para resistir frente a las aceleraciones de Cadel Evans que precipita la criba, en compañía de Jurgen Van den Broeck, durante la mayoría de la subida.
Wiggins coloca a Boasson Hagen
Tras el escollo, el pelotón principal se ve reducido a unos cincuenta corredores, entre los que no figura ningún velocista, excepto Andre Greipel. A 16 km de la meta, Alexandre Vinokourov sale de este grupo seguido de Michel Albasini, la segunda opción del Orica-GreenEdge para la etapa del día. El equipo Lotto-Belisol lleva a buen puerto la caza y solo consiguen aguantar hasta los 2,5 kilómetros de la meta. Inmediatamente después, contraataca Luis León Sánchez, sin lograr abrir suficiente hueco. El tren del Lotto-Belisol está en marcha, aunque será Bradley Wiggins quien se ponga al servicio de su compañero de equipo Edvald Boasson Hagen para neutralizar a Sánchez y lanzar el sprint. El duelo final se librará entre Andre Greipel y Peter Sagan. El velocista alemán aplica la máxima potencia en la batalla contra el portador del maillot verde, al que finalmente consigue ganar por media rueda.
