La edición de la Copa de Europa de Madrid de este año ofreció momentos únicos. El enclave grandioso en el que se ubicó la meta ofreció hermosas imágenes, irrepetibles, pero también fue irrepetible el homenaje que recibió Iván Raña por parte del conjunto del triatlón español.
Se emocionó Iván y emocionó a todos los que estaban con él, a sus familiares, amigos, pero también a aquellos aficionados que le admiran y han seguido de cerca sus éxitos deportivos.
Tras la ceremonia de entrega de medallas, Iván fue el que se tuvo que subir al podio. Allí recibió un trofeo de manos del presidente de la Federación Española de Triatlón (FETRI), José Hidalgo, y del presidente de la Federación gallega, Óscar Surís, con una inscripción que resumía el mensaje de este homenaje: “Gracias por haber sido el motor de arranque del triatlón en España”.
Este fue el regalo más institucional y después llegaron los momentos más emocionantes. El piloto de rallies Pedro Burgo, gran amigo de Iván, apareció con una foto de ambos en una ocasión en la que compitieron juntos; sus padres le entregaron un cuadro en el que se representaba su carrera y se proyectó un vídeo con imágenes de toda su vida, en la que sus hermanos fueron los cómplices, con el que el deportista se emocionó.
Colofón a un día inolvidable, con un sentido homenaje a uno de los mejores triatletas de la historia española: Iván Raña. Un deportista de altura, en gran parte artífice del despegue de nuestro deporte en España y al que aún le quedan muchos retos por cumplir, como la conquista del Ironman de Hawaii.
fuente: triatlon.org - Foto: Santa Fotografía
