Después de varios días consecutivos de montaña regresan las oportunidades para los sprinters. Sólo quedarán cinco días antes de llegar a la Castellana y el pelotón tendrá que recorrer 184 kilómetros entre Calahorra y Burgos.
Los ciclistas llegan tras el día de descanso y con el esfuerzo de los Pirineos en la memoria.
Será un día propicio para buscar la fuga y para intentar recuperar antes de afrontar las temidas montañas asturianas.