Un total de 150 ciclistas, más 50 miembros de la organización, participarán durante la madrugada del viernes 4 de agosto en la III Subida Nocturna MTB al Pico del Veleta, donde los corredores tienen previsto llegar al amanecer del sábado 5 para contemplar la salida del sol desde el emblemático pico de Sierra Nevada.
La subida nocturna al Veleta, una de las pruebas no competitivas más espectaculares del calendario deportivo de Sierra Nevada en verano, arrancará a las 23.00 horas del viernes en el polideportivo Nuñez Blanca del barrio del Zaidín y, tras abandonar la ciudad, afrontará la primera gran dificultad del recorrido: el Camino de los Neveros, donde la vista de la ciudad de Granada iluminada resulta espectacular.
Ramón Serrano, el director técnico de GranaBike –club organizador en colaboración con Cetursa Sierra Nevada-, explica que la prueba cubre, “siempre que es posible, tramos y pistas de tierra, pasando por zonas de especial valor natural, como la zona de Diéchar y San Jerónimo”, parajes naturales a los que se accede tras coronar el Camino de los Neveros en el Purche.
Los últimos kilómetros de la subida, hasta la cumbre, discurren con las primeras luces del alba para coronar el Veleta al amanecer. El fin de prueba se festeja con un desayuno para todos los participantes en la Plaza de Andalucía de Pradollano.
Para Ramón Serrano, la Nocturna Veleta “es un evento único en el mundo, por ser una prueba que se desarrolla en su totalidad de noche, por el desnivel que se supera, más de 3.500 metros acumulado, por la dureza y exigencia que supone tanto ese desnivel, como la distancia -50 kilómetros-, la altitud y las condiciones meteorológicas, que se unen al cansancio que supone no dormir”.
“Es una prueba que no deja indiferente a nadie –añade- y en la que los participantes vienen de distintos puntos de España, llamados por esta aventura”.
La organización se mueve con un equipo humano de unas 50 personas, que se encargan del control de la prueba, seguridad vial, avituallamientos (el Purche, Dornajo, Hoya de la Mora) y logística. En la Hoya de la Mora los participantes disponen de sus mochilas para cambiarse de ropa y ponerse su equipación completa de invierno.
Desde la organización se atenderá especialmente a la seguridad vial de la prueba, sobre todo en la zona del cruce de El Dornajo, un punto de especial seguridad.