Ion Izagirre (1989) disputará su primera temporada en el Astana Pro Team en plena madurez ciclista. El guipuzcoano completa ya diez años como profesional, los diez últimos en el WorldTour. Ahora afronta una nueva etapa de celeste pero con el mismo objetivo de "dar guerra" en las vueltas de una semana y de consolidarse en las grandes vueltas. Sus objetivos de 2019 son claros: París-Niza, Itzulia, Ardenas, Giro de Italia y Vuelta a España.
Vaya susto dio su hermano Gorka en el ciclocross de Ormaiztegi. Estamos bien. Yo no me hice nada, pero sí que nos llevamos un susto por el golpe que se llevó mi hermano, sobre todo después de ver las imágenes. Te asustas al principio porque no sabes qué tiene.
¿Qué tal va la pretemporada? Estoy entrenando muy bien. Como siempre, lo que pedimos los ciclistas y los deportistas es que todo vaya por el buen camino, sin ningún problema. Y me está respetando la salud. El invierno además está siendo seco y hemos podido entrenar bien en casa. El lunes nos vamos a Calpe con el equipo y estaremos dos semanas. La verdad es que tengo ganas de empezar.
¿Qué tal está siendo la adaptación al Astana? De momento bien. Estoy de nuevo con mi hermano Gorka y eso importante para mí. En diciembre, ya estuvimos concentrados en Altea y fue la primera toma de contacto. Pienso que la entrada ha sido fácil porque conocemos a muchos, Pello, Omar, Luisle, Raquel, Aritz, Velasco... Tenemos un grupo conocido y ha sido más fácil. Estoy a gusto.
¿Cómo se plantea la temporada? He cambiado sobre todo el comienzo. El año pasado, después de la caída del Tour, quería verme cuanto antes en cómo tenía el cuerpo y empecé en Australia. Al final de temporada, sin embargo, me salieron demasiados días competición. Este año, hemos decidido empezar más tarde. El trabajo hasta ahora ha sido hacer una buena base, volumen, y ahora empezaremos a meter intensidad. Los objetivos están más adelante.
¿Cuál será su calendario? Volta Comunitat Valenciana, Vuelta Andalucía, París-Niza, Itzulia, Amstel, Lieja y Giro.
¿La apuesta en el Giro es ganarlo con Miguel Ángel López? Está claro. Pienso que es un objetivo realista después de ser tercero en el Giro y la Vuelta. Todavía es joven pero tiene un año más de experiencia. En la primera parte del calendario, trataré de alcanzar mis resultados, en París-Niza, Itzulia y en las Ardenas, y acudir al Giro a echar una mano a Miguel Ángel.
Por tanto, apuesta de nuevo por las vueltas de una semana. Sí, sí, como los últimos años. Sobre todo, los objetivos son París-Niza e Itzulia, del WorldTour. Son dos carreras que conozco y en las que me viene bien el recorrido. Este año espero volver a dar guerra.
¿Qué segunda grande disputará? ¿Tour de Francia o Vuelta a España? En principio, haré Giro y Vuelta. En la Vuelta sí que he pedido tener una libertad, aunque todavía tenemos que hablarlo más en profundidad.
En La Vuelta 2018 consiguió su primer top 10 en las tres semanas, ¿qué análisis hace? La Vuelta del año pasado la dividiría en dos partes. En la primera parte, hasta el primer día de descanso, me encontré muy bien, muy metido en carrera, por el ritmo del Tour. Pero luego en la segunda parte noté un bajón; fueron demasiadas carreras, a tope, y la última semana me costó aguantar entre los diez primeros. El objetivo, pese a todo, era ese. Esa primera semana me encontraba tan bien que tienes la ambición de conseguir más, pero el cuerpo y la carretera ponen a cada uno en su sitio, y sufrí. Me faltaba frescura.
