La montaña rusa en la que se ha convertido el 2015 de Ion Izagirre ha alcanzado hoy su punto más alto y deseado. Tras subirse al podio en abril en la ronda de su tierra, la Itzulia en la que terminó 3º; después del mal trago que supuso su difícil Giro de Italia; y después de rozar el primer triunfo del año prácticamente en casa, en Ordizia hace dos semanas, el guipuzcoano ha conquistado, en silencio, con enorme atención, entrega y coraje, su primera vuelta por etapas: el Tour de Pologne, una ronda WorldTour que persiguió sin éxito los dos últimos años y que hoy, tras los decisivos 25 km contrarreloj en Cracovia, se ha rendido a sus pies.
Izagirre, que partía 6º en la general a 14" de Sergio Henao (SKY), marcó pronto buenas referencias al contener a los hombres por detrás de él en la general -Zakarin (KAT), 4º finalmente, fue el más peligroso- y acercarse más y más a la cabeza, hasta el punto de ser líder virtual a mitad de recorrido (km 12 5) por tan sólo 3" ante Ulissi (LAM) y 5" sobre De Clercq (LTS). En un final no apto para sensibles, el de Ormaiztegi evitó la recuperación final de Hermans (BMC), 3º a sólo 3", y sostuvo el pulso con un De Clercq de quien le separaron sólo dos segundos.
Es el primer triunfo en una ronda por etapas para el que fuera rojigualdo en 2014 en Ponferrada, que sucede a José Luis Viejo (1972) como único ganador español en la prueba, así como el 28º para un Movistar Team que ya ha triunfado con trece ciclistas distintos en 2015 y que, con su segunda muesca en una vuelta WorldTour este año -Quintana se había impuesto en la Tirreno-Adriático-, recorta a tan sólo 4 puntos su desventaja en la general por escuadras UCI ante Sky.
Así lo ha visto el ganador: “Ganar cualquier prueba WorldTour es súper importante y en mi caso, conquistar una vuelta de una semana por primera vez en mi carrera, más aún aquí en Polonia tras haber sido dos veces segundo… por fin estoy en lo más alto del podio y me siento muy, muy feliz.
Confiaba en mis sensaciones de los últimos días; he trabajado muy duro en las semanas previas, en Ordizia ya me quedé muy cerca del triunfo y aquí en cada día hemos peleado para estar siempre delante y no perder tiempo. Sabía que lo normal era hacer una buena crono final, conocía el recorrido y realmente tenía conciencia y deseo de poder ganar. No me he sentido igual de bien en la CRI que el año pasado, pero el resultado lo cambia todo. Todo ese trabajo y el apoyo del equipo… es increíble hacerme al fin con Polonia.
Los primeros días fueron duros: siempre en llano, con mucho calor, teniendo que estar atentos en todo momento… y tanto en la montaña, con etapas largas como la de Zakopane, como hoy aquí en la crono ha tocado sufrir mucho. Lo siento por De Clercq y esos dos segundos de diferencia; sé lo duro que es perder aquí por poco margen, el año pasado ante Majka, y hoy ha tocado el lado bueno, la felicidad.
Me gustan las vueltas de una semana y este año, con el podio en la Itzulia y este triunfo, he demostrado que me siento cada vez mejor y que lo puedo hacer bien en este tipo de pruebas, sobre todo cuando hay crono y puedo mejorar con ella mis resultados. ¿Lo siguiente? No lo sé; de momento corro, en principio, Limousin y las clásicas de Hamburgo y Plouay, aunque tendremos que hablar con Eusebio para confirmar exactamente cómo afrontamos el final de temporada”.
fuente: movistarteam.com