Milton Ramos se exhibe en la escalada al Monte Chaberton y deja casi sentenciada su quinta victoria en el Iron Bike.
• Las españolas Isabel Pérez y Paula Quiñones mantienen la segunda y tercera plaza tras la francesa Aurelie Grosse, que ha dominado la carrera de principio a fin.
• Los vascos Gonzalo Gómez y Unai Paniagua conservan el liderato en parejas.
Despertar al amanecer, acampado junto al refugio Selleries, a 2.030 metros de altitud, rodeado de montañas y marmotas. Desmontar la tienda, preparar la bicicleta y poner rumbo a Fenestrelle, donde aguarda agazapado un adrenalítico y pavoroso descenso de nada más y nada menos que cuatro mil escalones,una especie de viaje en el tiempo a través de estrechos túneles, retorcidos pasadizos y patios de armas de fortalezas abandonadas. Unas horas más tarde, el mismo ciclista y la misma bicicleta escalan, como pueden,pedaleando o empujando la bici, hasta la inexpugnable cima del Monte Chaberton, situada a 3.131 metros de altura. Todo ello forma parte de la sexta etapa, la penúltima, del Iron Bike de los Alpes 2017.
UNA FÓRMULA ÚNICA PARA BIKERS ÚNICOS
Alpinismo, ciclismo, resistencia, destreza, gallardía… y un punto de locura son los ingredientes originales del Iron Bike, que este año cumple 24 ediciones. “No es sólo la carrera más dura, también es la carrera por etapas que implica dominar más tipos de terrenos. Es una auténtica locura”, declaraba Paula Quiñones, que ha participado este año en su primer Iron Bike. “Te lo pueden contar, pero hasta que no lo vives, no lo entiendes. Esto es un mundo aparte”, añadía la asturiana a su llegada al final de la primera crono.
ALBERT ROCA, EL MÁS RÁPIDO EN LA FORTALEZA DE FENESTRELLE
La etapa arrancaba en el refugio Selleries, para realizar por pista los primeros kilómetros antes de desviarse del camino principal y tomar el atajo más vertiginoso que uno puede imaginar. Se trata de un descenso especial que ya es un gran clásico del Iron Bike y que recorre de arriba abajo la fortaleza de Fenestrelle, que data del siglo XVIII y es la más grande de Europa y la segunda mayor construcción defensiva del mundo después de la Gran Muralla China.
Tras el descenso de los cuatro mil escalones, Albert Roca llegaba al avituallamiento sin aliento. “Llevo el pulso más alto que en el Chaberton el año pasado”, aclaraba con evidentes problemas para respirar. “Le tenía mucho respeto, pero he intentado hacer todo el descenso sin bajarme de la bici, y lo iba a conseguir pero en el tramo más largo me han fallado los dedos y he tenido que correr un poco”, confesaba. Aún y así, el catalán ha logrado el mejor tiempo de todos, parando el reloj a los 8 minutos y 54 segundos. Ignacio Miravalles entraba 24 segundos más tarde y Joan Pons, líder de masters, a 35 segundos.
Por su parte, Milton Ramos y Joseba Albizu, primero y segundo en la general, se tomaban la especial de descenso con más calma, entrando en la séptima y vigésima posición, respectivamente. “Hay mucho que perder y poco que ganar en este descenso, lo importante viene después, en el Chaberton, ahí vamos a intentar conseguir aumentar o como mínimo afianzar nuestra ventaja”, manifestaba Unai Paniagua, compañero de Gonzalo Gómez, líderes de la clasificación por equipos.
ASCENSIÓN AL MONTE CHABERTON
Desde Fenestrelle, las señales del Iron Bike han conducido a los bikers hasta el precioso pueblo de Laux, para después dirigirse hasta la estación de esquí de Sestriere, también un icono del ciclismo de ruta mundial por haber sido final de etapa de las grandes rondas, como el Tour de France.
Desde Sestriere han subido en telecabina hasta la cumbre del Fraiteve, para rematar el día, y la carrera, que hoy cumple una semana, con la mítica ascensión al Monte Chaberton, de 3.131 metros de altura.
En el pequeño pueblo de Fenils se fijaba el último avituallamiento y se ponía en marcha el cronómetro. Por delante, nada menos que dos mil metros de desnivel acumulado del tirón, para coronar el techo del Iron Bike 2017.
Milton Ramos se había propuesto no sólo conseguir un buen crono en la especial del Monte Chaberton, sino también hacer realidad un reto personal: volver a subir todo el itinerario sin echar pie a tierra. Al llegar arriba de todo, en un tiempo de 1 hora y 49 minutos, confesaba que había tenido que caminar unos diez metros a causa de un pequeño desprendimiento que ha invadido el sendero, dejándolo inciclable.
El hondureño ha conseguido el mejor tiempo en la especial y ha sido el primero en llegar a Sestriere, de manera que ha dejado casi sentenciada la carrera. Joseba Albizu ha logrado la segunda mejor marca de la ascensión, coronando a solo 58 segundos de Milton Ramos.
A falta de una sola etapa, es prácticamente imposible que Milton Ramos pierda la primera posición, pues acumula una ventaja lo suficientemente amplia como para estar tranquilo y tomarse con calma la última etapa, que la mayoría de los participantes que siguen en carrera prevén como un mero trámite.
POCOS CAMBIOS EN LAS CLASIFICACIONES
En la categoría master, Joan Pons sigue líder, y es posible que conserve también su tercera plaza en la general absoluta.
En mujeres, la francesa Aurelie Grosse mantiene el liderato, seguida de las españolas Isabel Pérez y Paula Quiñones.
Por su parte, los vascos Gonzalo Gómez y Unai Paniagua conservan el liderato en parejas.