Los países europeos quieren potenciar el uso de la bicicleta en los desplazamientos urbanos tras la crisis del Covid19. Pero cada uno lo hace a su forma y sin una estrategia común. En España por ejemplo, la ministra Teresa Ribera da consejos y anima a incentivar el uso de la bicicleta en las ciudades, pero sus comunicados de momento se quedan en eso, palabras ya que el presupuesto dedicado a la bicicleta desde el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico parece ser cero.
Mientras otros países aceleran el ritmo. Francia desbloqueba hace unos días 20 millones de euros para la bicicleta. Parte de ese dinero se dedicará a crear nuevos carriles bici y otra parte irá al bolsillo de los franceses para reparar sus viejas bicicletas y ponerlas a punto para rodar.
Ahora es el turno de Italia que arranca la Fase 2 de su desescalada en unos días con el regreso al trabajo de miles de personas. Uno de los países más castigados por el Coronavirus ha optado por la movilidad alternativa al transporte público tradicional y al coche. Por ello dará una ayuda de hasta 500 euros, según el valor de la bici que se adquiera, para que los italianos puedan comprar una nueva bicicleta tanto eléctrica como convencional. Un empujón y respaldo al ciclismo y una inversión que seguro las arcas italianas ven recompensada. La bicicleta es el mejor vehículo para evitar contagios y ayudar a reducir el nivel de contaminación en las grandes ciudades. De Micheli aseguró que :"Le daremos dinero y reglas a los municipios para construir ciclovías temporales donde solo puedan circular dos ruedas no motorizadas. Y entre los municipios más activos en este sentido está Milán, que planea construir 23 kilómetros de nuevas ciclovías para el verano, para conectar el centro y los suburbio." Por su parte Roberto Traversi, subsecretario de Transporte, también añadió que las ciudades tendrán ayudar para mejorar sus infraestructuras ciclistas.
Esta bonificación debe fomentar la compra de bicicletas tradicionales y bicicletas con asistencia de pedales, scooters, segways y hoverboards. También se está considerando la posibilidad de utilizar la bonificación para compartir el automóvil o los servicios de scooter. La ministra no ha aclarado cómo se distribuye el bono, pero probablemente se desembolsará en forma de reembolso después de la compra.
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