La World Triathlon Serie de Abu Dhabi tuvo un claro protagonista, el gallego Javier Gómez Noya, que regresó a las Series Mundiales a lo grande. Atrás quedaron los 9 meses de trabajo y constancia que han transcurrido desde su última participación en el circuito, desde la prueba de junio en Leeds, en 2016.
En este tiempo, Javier tuvo la mala fortuna de sufrir el accidente previo a los JJ.OO., que le impidió su tercera participación olímpica, y trabajar duro en la recuperación y posterior puesta a punto para llegar a Abu Dhabi al 100%. Días antes de la competición, tanto el gallego como su entrenador, Carlos David Prieto, presentaron un objetivo claro, luchar por conseguir este año el sexto título mundial e ir año a año marcándose nuevos objetivos, sin renunciar a entrar de nuevo de lleno en un ciclo olímpico que terminará en 2020 en Tokyo.
Javi entró en el primer grupo escapado en el agua, en los primeros 1.500 metros de natación, y encabezaba durante las primeras vueltas del ciclismo a los diez triatletas que abrían las primeras distancias. Por detrás, un grupo más numeroso en el que se integraban Mario Mola y Fernando Alarza rodaban con desventajas cercanas al minuto, y con los dos españoles tirando en los primeros puestos para intentar bajarse a correr con posibilidades de entrar en el podio.
Mario Mola llegaba a Abu Dhabi defendiendo el título logrado el año pasado. Además, en Abu Dhabi había logrado la victoria en las dos ocasiones anteriores en las que había participado. Llevaba dos de dos y quería firmar su tercera victoria. Por su parte, el talaverano Fernando Alarza tenía como objetivo, en palabras de su entrenador Omar González, continuar con la progresión demostrada en las últimas temporadas (14º en 2013, 10º en 2014, 7º en 2015 y 3º en 2016). En este ciclo se tiene que asentar en la élite, y por qué no, luchar por la victoria final.
La participación española se cerraba con el joven de La Roda David Castro, que en su primer año en la élite tendrá que ir sumando pruebas poco a poco y coger experiencia luchando con los mayores en una primera temporada de transición. Este ciclo olímpico es ideal en cuanto a edad para él, y su progresión tendrá que ser constante. En esta ocasión, él se llevó la peor parte y el debut fue agridulce, porque varios golpes en la natación le dejaron fuera de carrera, perdiendo uno de los tirantes del mono y llevándose varias heridas de guerra de vuelta a la Blume.
Tras el segmento de ciclismo, técnico y con muchas curvas en el circuito de Fórmula 1 de Yas Marina, donde las diferencias entre los dos grupos siempre rondaron el minuto. Y los 10 triatletas escapados comenzaron a correr por el asfalto habituado a los neumáticos de los coches. El calor esta vez no fue tan sofocante como en otras ocasiones, pero el viento sí que endureció las condiciones de carrera, como posteriormente se reflejó en los tiempos de meta.
Javier entró en boxes en posiciones destacadas, pero perdió unos segundos en esta T2, que le hicieron salir a con un ritmo fuerte desde los primeros metros hasta recuperar la cabeza. Las tres primeras vueltas fueron de selección, con Javier marcando el ritmo y poco a poco quedándose con un solo compañero que le aguantaba sus zancadas. Era el británico Bishop, que había relevado al sudafricano Schoeman como compañero. El gallego corría concentrado, y esperó a la última vuelta, a los últimos 500 metros, para subir un poco más la intensidad y marcharse en solitario hacia la línea de meta (1 hora, 52 minutos y 31 segundos). Nos recordó al Javier de hace unos años, al que iba dejando rivales por el camino a medida que pasaban los kilómetros y haciéndolo parecer fácil. Javier lograba la victoria con superioridad, venciendo por primera vez en Abu Dhabi y logrando su 13º triunfo en las Series Mundiales con 50 disputadas.
Por detrás, el británico Thomas Bishop conseguía la medalla de plata y su mejor puesto en unas Series Mundiales, y tercero sería el francés Vicent Luis, ambos integrantes del grupo de Javi desde el corte en la natación, y que lograban las medallas tras ser muy valientes durante toda la carrera. El siguiente triatleta en cruzar la línea de meta fue el español Fernando Alarza, quién consiguió el mejor parcial de carrera a pie (31:03), quedándose muy cerca de lograr una remontada histórica. Grandísima actuación de Fernando, que, de haber entrado en el primer grupo nadando, habría estado luchando la victoria con su compañero Javier. Muy buenas sensaciones para el talaverano de cara a las ocho pruebas restantes.
Mario Mola entró en octava posición, superando también a otros triatletas que se bajaron por delante de la bicicleta y cerrando la clasificación de la selección española como la gran dominadora de estas Series Mundiales con tres triatletas clasificados entre los ocho primeros. El balear no puedo subir al podio en esta ocasión, y acusó el desgaste realizado en el ciclismo en la persecución a los escapados, pero demostró que la temporada ha funcionado y que estuvo en carrera en todo momento.
El día anterior compitió la categoría femenina, con la catalana Carolina Routier como única representante de la selección española, ya que Ainhoa Murua y Miriam Casillas, sus compañeras olímpicas en Río, continúan recuperándose de sus lesiones.
Carolina tomó el protagonismo de la prueba desde que se dio la salida, siendo la mejor en el agua y dominando el segmento de la natación como nos tiene acostumbrados. El objetivo de Carol para este ciclo es progresar en la carrera a pie, que es lo que ahora mismo la impide luchar por entrar en el TOP 10. Su excelente natación le permite entrar en los primeros grupos de ciclismo y, si la progresión a pie continúa, le puede elevar mucho sus opciones.
En Abu Dhabi, tras una gran natación, Carol sufrió en el segmento de ciclismo, con mucho viento y grandes rodadoras intentando escaparse desde el inicio. Entre ellas estaban la británica Stimpson y la neozelandesa Hewitt, triatletas experimentadas que marcaron el ritmo desde ese momento hasta los metros finales de la carrera a pie. Sólo aguantó su ritmo la joven triatleta austriaca Sara Vilic, que logró una sorpresiva medalla de bronce en su mejor resultado hasta ahora en unas Series Mundiales. El sprint final entre Stimpson y Hewitt se recordará como uno de los vídeos del año, con la inglesa saboreando la victoria a falta de 20 metros y la pequeña maorí pasándole como un rayo en los últimos segundos.
Victoria para Andrea Hewitt, que lloró emocionada pocos momentos después tras un año muy duro en el que perdió a su compañero y triatleta Laurent Vidal, a quien dedicó la victoria de forma póstuma.
Carolina terminó finalmente en 24ª posición, lejos de los puestos de cabeza pero cruzando la línea de meta y sin tirar la toalla, porque todas estas experiencias suman a lo largo del año y era la primera carrera. Ya vendrán mejores resultados esta temporada.
Como resumen, el Rey ha vuelto, la selección está a muy buen nivel y esto no ha hecho más que empezar. #somostriatlon
fuente: triatlon.org