El alavés de MMR-Spiuk logra su décima y última medalla individual en un Campeonato de España de ciclocross (5 oros, 1 plata, 4 bronces) tras una carrera plena de entrega y arrojo en la que solo unos superiores Felipe Orts e Ismael Esteban pudieron superarlo.
Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) se despidió este domingo del ciclocross en España con una prestación a la altura de su legendario palmarés. A sus 39 años y tras trece campañas dedicado al CX de manera profesional, el corredor de Ametzaga logró la medalla de bronce en el Campeonato de España disputado en Pontevedra. El vasco fue el único que se atrevió a salir en busca de un arrollador Felipe Orts (oro), escapado desde la salida y dominador en un trazado seco, veloz y técnico. El enorme arreón para contener al alicantino provocó que Larri fuese después sobrepasado por Ismael Esteban (plata, a 1 28"), pero el pentacampeón de España (a 2 19") no tuvo problemas, con su ritmo siempre constante, para subirse por décima vez al podio individual de un Nacional -cinco títulos, una medalla de plata y, con el de hoy, cuatro bronces-.
"Sabía que tenía que salir a tope, porque Felipe durante todo el año y en estos circuitos se desenvuelve muy bien", explicaba Larrinaga a los pocos minutos de cruzar la meta, homenajeado por Orts y Esteban a su encuentro en la llegada e incluso manteado en el podio, donde recibió una placa en reconocimiento a su extraordinaria labor. "Teníamos que aguantarle desde el principio pero ha sido imposible. Yo he acusado ese principio de carrera, tratando de salir a por él, y me ha superado Ismael, pero poder acabar en el podio de este Campeonato de España, en una carrera que ha sido la mía siempre, con esos cinco títulos, varias medallas, siempre regular y apenas sin días malos como pudieran ser Gandía o el año pasado en Legazpi por la enfermedad... es muy, muy bonito. Creo que ese mismo arreón inicial me ha permitido asegurarme el podio, porque de otra manera, el grupo en el que venían Misser, Carlos Hernández... habría sido muy complicado jugarse una medalla con ellos, encima con un circuito tan seco y con el viento que había, y romper la carrera ha sido lo idóneo".
"No podemos olvidarnos de Kevin Suárez, que no ha podido competir aquí por una dura caída que sufrió ayer entrenando. Las carreras y las temporadas son así de tristes a veces, haces mucho esfuerzo y te vas lesionado sin merecerlo. Le mando muchos ánimos y mucha fuerza para que se recupere muy pronto y por completo. Con Felipe se ha hecho hoy justicia: él es el claro dominador de la temporada. Espero que los veteranos hayamos contribuido a que su nivel suba; ahora ya no estamos para apretarle y él es quien se tiene que encargar de aquí en adelante de mejorar y seguir dándonos alegrías".
"Estoy supercontento de acabar así en casa. Me siento muy agradecido a la gente, por haberme apoyado en todo momento en carrera hoy y siempre. Especialmente en la última vuelta se ha notado mucho ese cariño. Soy alguien que siempre ha intentado ir de cara con la gente y ver todo ello reconocido durante el recorrido y también en el podio. ¿Sabor a triunfo? No lo sé. Un deportista siempre quiere más, pero vivir momentos como los de hoy da mucha felicidad y es un modo bonito de decir adiós al CX en España. Pero esto sigue: quedan dos Copas del Mundo y otra prueba internacional en Holanda antes de -esperemos- la convocatoria para el Mundial. Para mí sería súper bonito acabar allí, aunque no me pienso despedir de este deporte, porque me lo ha dado todo. Esto es mi vida y seguro estaré el año que viene en los Campeonatos para ver cómo se lo pelean los que aún siguen aquí".