El campeón de España se estrena con el rojigualda donde ya lo hizo Ventoso en 2012, tras una fuga de más de 180 km rematada al sprint, y termina 2º en la general de Poitou-Charentes
Como ya le ocurriese a Fran Ventoso en 2012 tras hacerse con el título de campeón nacional en Salamanca, Jesús Herrada ha logrado su primera victoria de rojigualda con una gran exhibición en Poitiers, final de la quinta y última etapa del Tour du Poitou-Charentes (190 km). El conquense de Movistar Team, que arrancaba la etapa a 53" del líder Voeckler (EUC), se escapó en el kilómetro 7 de carrera junto a otros doce hombres, lo que provocó gran insistencia de Europcar en mantener a raya una fuga que nunca sobrepasó los 2 30" de margen y que contaba sólo 55" al entrar a un exigente circuito final en torno a la Côte de la Rue du Roitelet, con rampas del 16%.
Antes del segundo de los pasos, Herrada lanzaba un ataque que sólo Vichot (FDJ) y Vorganov (KAT) pudieron responder y se lanzaba en busca de un sprint en el que el conquense batió con solvencia al campeón francés. Los 9" acumulados por Herrada al pasar en cabeza los tres sprints intermedios del día, sumados a los 16" de ventaja sobre el primer pelotón, permitían al corredor de la escuadratelefónica -que iguala aquí los 29 éxitos obtenidos en su ya brillante 2012- saltar hasta el segundo cajón del podio, un botín excelente tras una semana falta de fortuna para los hombres dirigidos por José Luis Jaimerena.
DECLARACIONES / Jesús Herrada: "Después de la buena crono de ayer, sabíamos que la general estaba complicada pero no podíamos descartarla. Hemos querido hacer la carrera dura desde el inicio metiéndonos en los cortes y al final nos hemos marchado un grupo de trece que nos hemos entendido muy bien. Nunca nos han dejado más de dos minutos y medio pero hemos sabido mantenernos y a falta de 8 kilómetros en una zona de aire he tirado fuerte y me he quedado solo con Vichot y Vorganov. Como era el mejor colocado en la general, me han dejado la responsabilidad y los últimos tres kilómetros hasta meta tras coronar el puerto me los he pasado tirando. He entrado en cabeza en la última curva, pero ellos han lanzado el sprint de lejos y al final he podido superarles. Tenía buenas piernas durante todo el día, pero con todo el desgaste no tenía claro si podría ganar.
La verdad es que el maillot de campeón de España me ha dado confianza y al igual que hizo Fran el año pasado lo he estrenado aquí con victoria. Estuve muy cerca de ir a la Vuelta, pero este es un equipo muy fuerte y es muy difícil entrar en una grande. Ya tendré años por delante. Afortunadamente, no nos faltan carreras e intentaremos seguir aprovechando este buen momento. El domingo estaré en Plouay, y en principio, después en Bruselas y Fourmies antes de viajar a Canadá".