El velocista italiano es el más rápido en la etapa final de la carrera italiana y el ganador del maillot ciclamino.
Hay una fuerza dominante en los sprints de la Tirreno-Adriático y ese es Jonathan Milan. Tras el sprint de Giulianova, en la cuarta etapa, el corredor italiano del Lidl-Trek también ganó la última etapa de la Corsa dei due Mari.
En el paseo marítimo de San Benedetto del Tronto, el Milan supo lanzar su potente aceleración y dominar el sprint por delante de Kristoff (Uno-X), Cimolai (Movistar) y Philipsen (Alpecin-Deceuninck). Como en la primera victoria, el éxito de Johnny llegó tras un gran esfuerzo de equipo, bien representado por su compañero Simone Consznni, para recortar distancias tras el ataque de Uno-X en los últimos mil metros.
La primera experiencia del Milan en la Tirreno-Adriático termina de la mejor manera: dos victorias, la camiseta de los puntos y la sensación de que lo mejor está por llegar. "Me divertí y encontramos un gran sentimiento con el equipo. ¡Ha sido una semana exitosa para todos nosotros!"
La reacción de Milán
Estoy muy contento de cómo hemos podido terminar esta Tirreno-Adriático. Tengo que elogiar a mi equipo por el apoyo que me brindaron hoy. Simone en la recta final hizo una carrera increíble para cerrar la brecha final con el piloto de Uno-X. Pero no es sólo a Simone a quien debo agradecer, nos las arreglamos muy bien con Tao y Amanuel para mantener bajo control la peligrosa escapada, luego con Toms y Bagio cuando cogimos la fuga. Estoy muy contento con esta victoria, que nuevamente es una victoria del equipo. Coroné una actuación de equipo increíble.
Por supuesto, personalmente estoy muy contento porque es mi primera Tirreno-Adriático y he ganado dos sprints diferentes. Ambos días fueron muy complicados y agitados. Los velocistas a los que he tenido que vencer son corredores de primer nivel, lo que hace que estas victorias sean aún más importantes.
Al igual que en la primera victoria, hoy ha sido muy duro y necesitábamos mantener la fuga bajo control y el circuito final era muy complicado. Al final nos las arreglamos bien y pudimos mantener la situación bajo control. Uno-X hizo un movimiento inteligente, luego vi a Kristoff acercándose a mi izquierda cuando Simone cerró la brecha. Entendí que ese era el momento y puse todo lo que tenía en el sprint.
Ganar también el maillot de puntos hace que toda la experiencia sea aún más especial. Creo que la forma en que conseguimos esta victoria es importante para mí porque hoy hemos corrido después de seis etapas difíciles y todavía pude tener las piernas y luchar por la victoria. Estoy orgulloso y feliz de lo que hice, es un gran impulso para mí de cara a lo que viene en las Clásicas. Sé que la condición existe, sé que trabajé bien y ahora el trabajo duro está dando sus frutos.