El dopaje poco a poco puede acabar con el ciclismo. El padre de los hermanos Schleck, dos de los grandes corredores de la actualidad ha pedido a sus hijos que se retiren.
En una entrevista en la revista francesa "Le Journal du Dimanche", Johnny ha asegurado que su hijo mayor está deprimido tras pasar esta temporada tratando de probar su inocencia tras el positivo por diuréticos en el Tour 2012 que podría provocar una sanción de dos años.
Por su parte Andy lleva casi un año tratando de recuperarse de la fractura de pelvis que sufrió en la Dauphine Libere 2012 y que le apartó del Tour y de los Juegos Olímpicos.