El nombre de Jon Armendariz va implícito en la Asociación Deportiva Galibier. El navarro, que corrió en las filas de la estructura de 2012 a 2015 y ahora dirige al Equipo Finisher, hace balance de su cuarto año al frente del conjunto sub-23. En él, los farmacéuticos han cosechado 20 victorias y han dado continuidad a su filosofía: seguir formando corredores que alcancen el profesionalismo de la mano del Equipo Kern Pharma.
¿Qué dirías que ha caracterizado al Equipo Finisher de esta temporada?
Te podría decir que pasar los malos momentos y saber superarlos. Hemos tenido partes del año donde no nos han salido bien las cosas, pero me ha gustado que los ciclistas hayan sido capaces de reponerse a esas circunstancias a base de trabajo y confianza y hayamos podido darle la vuelta a la situación. Al final en el ciclismo se pasan muchos días malos que hay que saber afrontar, de esta temporada nos llevamos ese aprendizaje de pasar esos momentos y confiar en que acaben llegando los buenos gracias al trabajo diario.
En 2024 veremos a cuatro corredores del Equipo Finisher (Hugo Aznar, Unai Aznar, Jorge Gutiérrez y Diego Uriarte) dar el salto a profesionales con el Equipo Kern Pharma. ¿Qué significa para ti que estos ciclistas vayan a cumplir su sueño?
Nos deja muy satisfechos de cara al futuro y refuerza el proyecto de nuestros equipos. Vemos que la filosofía que tenemos aquí de tomarnos las cosas con un poco más de calma a corto plazo trae buenos resultados a la larga. Es en lo que creemos y años como este que promocionan cuatro corredores nos lo confirman.
¿Cómo de importante crees que es madurar en la categoría amateur antes de dar el salto a profesionales?
Por nuestra experiencia es una categoría necesaria. Los ciclistas juveniles cada vez llegan más preparados físicamente, entrenan mejor y se cuidan más, pero la faceta psicológica que te aporta el campo amateur pensamos que es indispensable y para eso tenemos al Equipo Finisher. El paso por amateur te sirve para aprender a gestionar la presión, la competitividad, sobrellevar las malas rachas y saber que tarde o temprano te tocará trabajar. En definitiva, madurar como ciclista y persona e ir más allá de los propios vatios.
La temporada del equipo ha sido un éxito gracias a las 20 victorias, 26 podios y la regularidad ofrecida. Pero, por encima de todo eso, se ha visto a un gran grupo humano. ¿Consideras que ha podido ser esa una de las claves del equipo?
Sí, sin ninguna duda. Conseguir que todos rememos en la misma dirección realmente es indispensable. Pero no es fácil cohesionar a todo el grupo. En febrero te encuentras a corredores que se enfrentan a un futuro incierto, algunos lo dejan casi todo por intentar ser ciclistas, otros lo compaginan con su carrera universitaria, yendo por la mañana a entrenar y a estudiar por la tarde. Se hace muy duro. Hacer que funcione todo ese bloque es la clave a largo plazo y a los ciclistas les sirve para futuras situaciones que te presenta la vida. Es importante que vean que el trabajo duro tiene su recompensa, no solo en lo deportivo.
Ha sido un año en el que se ha competido en distintos frentes al mismo tiempo. ¿Cómo es ese proceso de planificación del calendario de cada corredor?
Actualmente solemos hacer el calendario a un mes vista. Tratamos de darle al corredor carreras que le ayuden a crecer y aprender, pero manteniendo equipos equilibrados. Después, a lo largo del año van sucediendo muchas cosas que te obligan a modificar esa primera idea que tenías en mente.
¿Te queda alguna espina clavada, alguna carrera que crees que se podría haber ganado o planteado de otra forma?
Pensándolo…no te diría ninguna en concreto. Hemos perdido muchas carreras en el último momento, pero esta no deja de ser una categoría de formación. Nos tenemos que fijar en qué podríamos haber hecho distinto para intentar mejorar. Personalmente, le doy más vueltas a una etapa cuando no hemos sido capaces de funcionar como equipo. A nivel de resultados creo que podemos estar muy satisfechos con el año que hemos realizado.
¿Qué aspectos crees que debe potenciar el bloque para 2024?
Deberíamos seguir apostando por ese calendario extranjero que nos proporciona un gran nivel y nos hace enfrentarnos a grandes talentos. Debemos mantenerlo para hacerles ver a los más jóvenes la situación del ciclismo europeo y lo que hace falta para ser ciclista.
¿Qué podemos esperar de Diego Uriarte, Jorge Gutiérrez y los hermanos Aznar el año que viene?
Diego Uriarte es un ciclista muy polivalente que se mueve muy bien y le encanta ir escapado. Nos va a aportar mucho en días complicados que necesitemos coger la fuga y, sobre todo, en ese trabajo indispensable que hay que realizar en favor del equipo. Jorge Gutiérrez es un escalador puro que nos ha demostrado en carreras como el Giro della Valle d’Aosta de lo que es capaz, de él esperamos que se vaya adaptando a la categoría y dé destellos en los días duros. De Unai Aznar destacaría el final que tiene. A largo plazo y con mucho trabajo es un ciclista que se puede adaptar muy bien en clásicas de cotas porque tiene punch en esos últimos metros. Hugo Aznar es un corredor versátil y completo que necesita seguir desarrollándose. Puede ser un ciclista al que se le den bien las vueltas de una semana en las que haya contrarreloj y montaña.
¿Qué es para Jon Armendariz lo más bonito de dirigir al Equipo Finisher?
Lo que más me llena es ver a ciclistas juveniles que año a año van progresando, que no se hacen en una sola temporada. Jóvenes que llegan y no saben casi ni entrenar o competir y poco a poco van puliendo todas esas cosas y haciéndose ciclistas para acabar dando el paso al Equipo Kern Pharma. Observar y ser partícipe de ese crecimiento es lo más bonito. Trato de ayudarles en esa progresión de tres o cuatro años en la que dan el paso a profesionales o deciden dejar la bicicleta estando satisfechos de lo que han hecho. Pero siempre sintiendo que el equipo les ha aportado algo para la vida que les viene a continuación.