Con la presencia de Jonathan Castroviejo y Gorka Izagirre contrarreloj élite masculina se cerrará mañana la segunda fase de los Campeonatos del Mundo de carretera de Bergen. Una crono atípica, ya que tendrá un final diferente al resto de competiciones, en lo alto del Mont Floyen, una subida de 3,4 kilómetros, en la que se salvan poco más de 300 metros de desnivel, con una pendiente media del 9,1%: los primeros 1.500 metros son al 9%, para bajar al 7,6% hasta el segundo kilómetros, irse por encima del 10,1% del dos al tres y terminar al 5,5%, tras 31 kms. de contrarreloj.
Antes de eso, una vuelta completa al circuito ‘corto’, de 16,1, y otra casi completa hasta llegar a la zona del adoquinado –donde se habilitará una zona mecánica para poder cambiar la ‘cabra’ por una bicicleta normal- antes de subir al Floyen. De esta forma, será necesaria la disputa de mangas –hasta seis- para encuadrar a los 65 participantes, que saldrán todos con diferencias de 90 segundos entre ellos.
El debutante Izagirre saldrá en el puesto decimonoveno, en la segunda manga, a las 14:00.30.
Por su parte Castroviejo será el cuarto por la cola en afrontar la crono, desde las 16:59, en un ‘top ten’ que inician el estadounidense Tejay Van Garderen, el ruso Ilnur Zakarin, el luxemburgués Bob Jungels, el polaco Maciej Bodnar, el esloveno Primoz Roglic y el australiano Rohan Dennis y terminan el británico Chris Froome, el neerlandés Tom Dumoulin y el alemán Tony Martin.
‘Castro’ señala a Roglic como tercero en discordia junto a los dos grandes favoritos, Froome y Dumoulin, y, en principio, apuesta por no cambiar de bicicleta.
Finalmente Javier Mínguez considera que “es una crono muy exigente en los primeros 28 kilómetros y mortal en los tres finales. Las medias en la primera zona están siendo de 46 y 47, por lo que los rodadores puros como Martin no van a sacar mucho a Froome o Dumoulin, que son los dos grandes favoritos. Y luego en la subida, sin ser una cronoescalada, lo pueden recuperar. Sé que los dos están para ganar, pero no conozco el estado de otros corredores. Y la diferencia entre estar bien o estar súper es lo que te puede hacer estar luchando por las medallas, como es el caso de Castroviejo, al que no le va nada mal”.
El seleccionador tiene claro que “no tengo nada que decir en su decisión si van a hacer el cambio o no de bicicleta. Los artistas son ellos y basta que les obligue a hacer algo que no tienen previsto para que mentalmente no sea lo mismo. Castroviejo ha subido con la cabra y ha ido bien hasta el final, por lo que entiendo su decisión de no cambiar”.
Hay que recordar que la última subida no se puede realizar en coche y que se hará en moto de la organización, con el seleccionador o un mecánico. Mínguez tiene claro que el no será: “Va a subir un mecánico con la bicicleta de repuesto por si hay algún problema, aunque aún no hemos decidido cómo va a ser la logística, ya que tendrá que haber uno en cada coche en la primera parte, otra persona preparada en la zona del cambio de bicicleta y por último quien vaya en la moto”.
fuente: rfec.com