Tras varios meses asomándose a los puestos de honor en multitud de carreras e implicado en esta ocasión en labores de equipo, José Joaquín Rojas ha vuelto a lucirse en los sprints del Tour de Francia en la tercera y última etapa de la ronda gala por Córcega. El murciano ha sido 3º en la llegada de Calvi, final de una jornada sinuosa y plagada de repechos en sus 146 km con inicio en Ajaccio, tras ser uno de los cinco corredores de Movistar Team -junto a Valverde, Amador, Costa y Quintana- en coronar con los mejores el alto de 2ª categoría de Marsolino.
Quintana y Amador fueron los encargados de conducir el ritmo ante los numerosos ataques en la ascensión, el ultimo de ellos -Chavanel (OPQ), Nieve (EUS), Nordhaug (BEL) y Rolland (EUC)- neutralizado por el pelotón a 3 km de la llegada. Rojas se situó bien en el peligroso final, con dos rotondas en el último kilómetro y medio, y sólo la potencia de Gerrans (OGE) y Sagan (CAN) le apartó del triunfo.
Con Bakelants (RLT) como líder y todos los hombres de referencia de Movistar Team a 1" del belga, mañana se disputa la esperada contrarreloj por equipos de 25 km en Niza, que marcará las primeras diferencias en la general a la espera del doblete pirenaico de sábado y domingo. Antes, ya desde primera hora de la mañana de hoy lunes -vehiculos y auxiliares, en ferry- y tras la etapa -corredores, en avión- la caravana afronta el largo traslado hasta la Costa Azul.
"El tercer puesto me deja un buen sabor de boca, pero se me ha cortado el que iba justo delante y me ha quedado un poco la incertidumbre de si podía haber disputado la etapa con Gerrans y Sagan. Pero estoy contento sobre todo por ver que la etapa de ayer fue un espejismo. Tuve un mal día y lo pasé fatal con calambres y con el calor. Hoy ya he vuelto a mi sitio. Era una etapa que sabía que me podía ir bien, pero mi prioridad es siempre estar con Alejandro y sólo después de hacer ese trabajo podemos buscar las opciones personales. Para mí supone un impulso moral porque llevaba mucho con contratiempos, estas últimas semanas también he tenido alguna infección en la boca y verme de nuevo con los más grandes disputando un sprint del Tour me sube mucho la moral para lo que queda de carrera.
Mañana es un día importantísimo porque tenemos un gran test para todo el equipo y esperemos que vaya todo sin problemas. Si no los hay creo que vamos a estar muy delante o incluso aspirando a la victoria. Lo hemos demostrado en las últimas cronos por equipos y mañana esperamos estar en ese nivel. En todo caso será una victoria moral, la de salir de estos primeros días sin contratiempos y con Alejandro delante, porque al ser una contrarreloj tan corta las diferencias entre los favoritos no serán grandes".