El ciclista español José Joaquín Rojas (Movistar Team) ha sido intervenido quirúrgicamente a últimas horas de la noche del miércoles de la triple fractura de clavícula que se produjo el pasado lunes en la caída sufrida en los últimos kilómetros de la tercera etapa del Tour de Francia.
La operación, que duró hora y media (finalizó a las doce de la noche), ha sido practicada con anestesia local por los doctores José Luis Martínez Romero, Francisco Esparza y Juanvi, en la Clínica de la Vega, de Murcia. Según el equipo de traumatólogos, el resultado de la intervención ha sido satisfactorio. “Le hemos colocado una placa con ocho tornillos olímpicos en dos de las fracturas y un tornillo en la tercera, más pequeña”, bromeaban en alusión al deseo del ciclista de Cieza de poderse recuperar a tiempo para estar en la prueba de ruta de los Juegos Olímpicos de Londres, el próximo 28 de julio.
Un portavoz de la familia del corredor reconocía que los médicos se han mostrado optimistas y que es muy posible que José Joaquín pueda empezar a hacer rodillo el próximo sábado. “Tendrá la molestia de los puntos, pero él quiere empezar cuanto antes para no perder el tono muscular ni la forma, ya que su intención es estar en los Juegos, siempre que pueda recuperarse totalmente y lo crean oportuno tanto los médicos de la Federación y del equipo como el seleccionador nacional”, comentaba Juan Piñera, cuñado del ciclista, tras su conversación con los doctores y con el corredor.
Para Rojas, el de ayer fue un día especialmente duro. Empezó temprano, con un viaje de 250 kilómetros en coche hasta el aeropuerto para tomar el vuelo París-Valencia, desde donde se desplazó en coche hasta Murcia. Ahora toca esperar, ver la evolución de la operación y la decisión de los técnicos. Si fuera por ganas, habría que apostar por su presencia en Londres.