En el Soplao no hay vencedores ni vencidos. Son las primeras palabras ante los medios de FRANCISCO VENTOSO nada mas cruzar la linea de meta. Sabias declaraciones de un gran campeon que no parece ni haberse despeinado para detener el crono en unas estratosfericas 6 horas 45 minutos.
Razon no le falta, de hecho en el primer articulo del reglamento de la prueba destaca en mayusculas; MARCHA NO COMPETITIVA, y sin embargo casi todos los participantes, al menos los mil primeros, llevamos meses preparandonos para cruzar por la alfombrilla del chip cronometrador en el minimo tiempo posible.
Los precavidos se colocan en las primeras posiciones pero una hora antes del pistoletazo de salida, despues codazos para coger la cabeza, caidas tontas provocadas por los nervios incluso ataques suicidas. Al terminar nos agolpamos delante del tablon de las clasificaciones para comprobar el puesto realizado; ~ja ja! este año te he ganado!~ o ~bien, hice entre los 500 primeros y el 38 de mi categoria!~ son algunos de los comentarios que escucho.
Mientras, al lado, en el hospital de campaña no dan a basto desinfectando pieles raspadas, descontracturando musculos dislocados y administrando vias de suero para reanimar a los que casi desfallecen al cruzar la linea de meta. ¿Estamos LOCOS o que?? Si, estamos locos. Mi dorsal numero 1 llega sucio y arrugado, la cara desencajada, los labios agrietados y la mirada perdida.
~NO VUELVO, dejarme en paz, no vuelvo!~ Son mis feas declaraciones con voz palida y con el sentido comun mermado por una fatiga extrema. Mi tercer puesto no me satisface y el cuarto de hora que me ha sacado Ventoso me parece casi un insulto. Ademas, para el segundo puesto, esta vez el CAMPEON se ha buscado un aliado mas digno; Matias Cagigas seguro que no ha empleado las artimañas picarescas que use yo el año anterior para arrebatarle la victoria en el ultimo momento al bueno de Ventoso.
Claro que volvere el año que viene, pero a disfrutar, a rodar mas despacio, a disfrutar del paisaje, a parar en los avituallamientos, a reir con los amigos y conocer gentes nuevas, acampar en el pueblo, celebrarlo por la noche e incluso intentar ligar con alguna de las guapisimas y simpaticas participantes feminas...
MENTIRA!! Mañana mismo me pongo a entrenar para el año que viene; un viejo mercenario como yo solo sabe encender el crono y machacar los pedales...
Pero no lo olvideis: En el Soplao, no hay vencedores ni vencidos.