Josef se enfrentará por cuarta vez en su carrera a una prueba de estas características así qeu se le puede considerar un veterano. Viajó a Hawai para comenzar a aclimatarse, pero con idea de no superar el jet lag al 100% y que el madrugar no supongo un esfuerza extra a la hazaña. "Voy con muchas ganas de competir ya. Voy tranquilo porque he entrenado bien. Por primera vez he trabajado más mis puntos débiles y espero que dé resultado en la carrera", comentaba Josef antes de subirse al avión que le llevara a la isla.
El atleta catalán no ha ido solo. Con él viaja un equipo de tres personas que se encargarán de asistirle durante la competición controlando principalmente la alimentación y la hidratación. El equipo está formado por su gente más cercana que tendrán un papel importante en la cabeza de Ajram. "Una prueba de estas características tiene una parte física pero también mucho de cabeza. Hay momentos duros en los que querrías abandonar. En ese momento además de las piernas tiene que trabajar la cabeza."
Ahora sí que sí, Josef Afram está en la cuenta atrás para comenzar una de las pruebas más exigentes del mundo, el Ultraman de Hawai. Una competición en la que participan unos pocos, 10 hombres y 25 mujeres, que han accedido por invitación gracias a unas cualidades físicas inalcanzables para muchos. Todos ellos tienen por delante tres días muy duros, días de sufrimiento y, nunca mejor dicho, de sudor y lágrimas.
El primer día deberán nadar 10 km en mar abierto y terminar con la suficiente energía como para hacer 144,8 km más en bicicleta. El segundo día deberán encarar sobre las dos ruedas 273,5 km y terminarán la hazaña corriendo el tercer día dos maratones, 84 km. A las exigencias del kilometraje, hay que añadir las exigencias de tiempo. Cada participante deberá de terminar cada prueba en menos de 12 horas para no ser descalificado.
foto.www.josefajram.es