Noticia de ciclismo publicada el a las 07:29h
en la sección de Carretera
Julián Sanz se ha proclamado vencedor de la última edición de Le Tour Ultime, una prueba para la que ha tenido que recorrer 4.108 kilómetros en menos de 12 días. Con apenas dos horas de sueño por cada jornada de pedaleo, Julián Sanz ha hecho frente a un terrible esfuerzo para terminar llegando, en solitario, al final de la prueba.
El ultra ciclista ha dedicado 11 días, 17 horas y 27 minutos en completar un recorrido que supera en más de 550 kilómetros el que conforma el Tour de Francia. Únicamente tres ciclistas se han atrevido con este reto, y sólo Julián ha conseguido llegar a lomos de su BH hasta el final.
Julián, que llegó a cubrir cerca de 625 kilómetros el primer día, hizo frente a alrededor de 50.000 metros de desnivel, al calor, al frío, al terrible esfuerzo y sobre todo al sueño. Únicamente dormía dos horas al día, dedicando las veintidós restantes el pedaleo. Los últimos kilómetros, de hecho, fueron muy duros porque el ciclista bilbaíno apenas se podía mantener sobre la bicicleta. “Llegó
un momento en el que me dormí sobre la bici y me caí dos veces” asegura Julián.
Para evitarlo el ciclista utilizaba trucos como rodar por el arcén, buscando un terreno más accidentado, o esprintar. A lo largo de su periplo, Julián ha tenido que superar numerosas adversidades, entre ellas la ascensión a los puertos de La Madeleine y el Glandon. Lo mejor
para Sanz, cumplir el sueño que se impuso tras acabar la edición del año pasado del Tour Ultime, en la que quedó en tercer lugar, siendo capaz de alcanzar los límites del esfuerzo humano.
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